La incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días es uno de los indicadores más fiables para valorar la evolución del coronavirus. En Sevilla se han superado los 600 puntos, sumando casi 130 puntos más que ayer, cuando se registraba una tasa de incidencia de 492.
Estos datos en el conjunto de Andalucía–que registra una tasa de 566– dan una imagen poco positiva sobre el efecto que las medidas restrictivas están teniendo en la comunidad, desde que hace ya una semana se decretara el cierre perimetral por municipios en las provincias de Sevilla, Córdoba y Jaén.
Granada lleva más tiempo con estas restricciones, pero eso no le ha impedido alcanzar una tasa de más de 1200 puntos.
Con estas cifras, es inevitable que se tomen nuevas restricciones de movilidad, como ya ha anunciado Juanma Moreno, empezando por restar horas «de libertad» a la tarde, de manera progresiva, hasta llegar al confinamiento domiciliario total si así fuese necesario.
En esta gráfica se puede observar cómo la tasa de incidencia acumulada en Sevilla superó la media de Andalucía el día 25 de septiembre. Desde ese momento, no ha hecho más que aumentar, llegando a los 620,3 de hoy.
En cuanto a la curva de casos notificados, se puede subrayar que a pesar del «agotamiento» psicológico de esta segunda ola que parece ser eterna–hay quien tiene la sensación que viene desde el verano–, los datos muestran algo distinto.
Los contagios empezaron a aumentar desde principios de agosto pero lo hicieron de manera moderada; no fue hasta octubre que empezaron a aumentar de forma descontrolada. Igual que en el resto de países europeos.