Intervención en un botellón / Imagen de Archivo

El balance de la madrugada del sábado certifica el ingenio de los jóvenes para seguir con los hábitos de consumo de alcohol en grupo. El dispositivo especial de la Policía Local ha luchado un fin de semana más por evitar también las botellonas en la vía pública e interpuesto 226 denuncias a pequeños grupos distribuidos en distintos puntos de la ciudad.

El dispositivo especial de la Policía Local, para el control del ocio nocturno y el cumplimiento de las medidas establecidas por las autoridades sanitarias para hacer frente a la propagación del COVID-19, ha vuelto a impedir durante la noche del viernes y la pasada madrugada que se produjeran grandes concentraciones de personas para el consumo de alcohol en la vía pública y también reuniones de pequeños grupos en distintos puntos de la ciudad.

Este dispositivo ha desarrollado, por un lado, una labor de carácter preventivo y, por otro, una atención especial en determinadas zonas. Esto ha posibilitado detectar e impedir también reuniones de grupos más reducidos en diferentes puntos de la ciudad e interponer a personas que participaban en estas pequeñas concentraciones hasta 226 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública, que en algunos casos más graves pueden alcanzar los 300 euros de sanción, y por no llevar mascarillas.

Así, estas actuaciones en pequeñas concentraciones se han llevado a cabo en zonas como Parque Guadaíra, Alameda, Arroyo, Sevilla Este, el Porvenir, algunas zonas del río, Plaza de Armas o distintos puntos del Casco Antiguo, entre otras.

Además, la Policía Local de Sevilla detectó y denunció al conductor de un vehículo que repartía lotes de alcohol por la noche y de madrugada a domicilio de forma irregular. Todas las botellas que llevaba en su interior fueron requisadas.

El dispositivo especial también ha realizado labores de control de los establecimientos, que ha concluido con el precinto de una actividad y la formulación de denuncias a otras siete. En concreto, la Policía Local procedió al precinto de un establecimiento ubicado en la Avenida Diego Martínez Barrios por graves irregularidades, dado que ejercía la actividad con incumplimiento de las medidas de seguridad sanitarias con 22 clientes en su interior.