La calle que se llamará José Pérez Ocaña

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado la nominación de seis calles antes sin nombre en reconocimiento a distintas personalidades del mundo de la abogacía, el arte, la empresa y la ingeniería.

Entre ellas destacan José Delgado Brackenbury, uno de los grandes impulsores del Puerto de Sevilla y creador de la dársena del río Guadalquivir a su paso por Sevilla, y Concha Yoldi, presidenta de la Fundación Persán. Todas estas nominaciones han sido aprobadas en las respectivas juntas municipales de los distritos en los que se ubican. 

José Delgado Brackenbury dará nombre en el Distrito Los Remedios al tramo 1 de la Carretera de la Esclusa, desde Glorieta Avión Saeta hasta la glorieta actualmente sin nombre, situada a la altura del Muelle Norte y Dársena del Batán.

El ingeniero José Delgado Brackenbury impulsó la transformación de los muelles de Sevilla, mejoró las condiciones de navegabilidad del Guadalquivir y dotó al Puerto de Sevilla con nuevos espacios de desarrollo hacia el Sur. Además, contribuyó a dar forma a la estructura urbana de la actual Sevilla y emprendió proyectos para la protección de la ciudad ante el riesgo de inundaciones.

Por su parte, en el Distrito Macarena, a propuesta de particulares, la empresaria Cocha Yoldi dará nombre a la vía desde Alcalde Manuel del Valle hasta Comunidad Extremeña, entre Grupo Los Príncipes P- IV y Comunidad Canaria.

Concepción Yoldi García (Sevilla 1954) es empresaria, licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Sevilla y fundadora y presidenta de la Fundación Persán, constituida con el objetivo de facilitar la acogida a la población inmigrante y su plena integración en la sociedad andaluza.

En el Distrito Sur, y a propuesta del Colegio de Abogados de Sevilla, dos abogadas de dilatada carrera profesional en el mundo de la abogacía tendrán sus respectivas calles: Rosa María Morán y Carmen Moya.

Rosa María Morán , nacida en la localidad leonesa de Los Barrios de Luna en 1952 y residente en Sevilla desde 1976, donde vive con su familia. Se incorporó al Colegio de Abogados de Sevilla el 27 de febrero de 1980. Fue la primera mujer miembro de la Junta de Gobierno de esta Corporación, al desempeñar el cargo de diputada entre los años 1986 y 1990.

Mientras, desde Almirante Topete hasta Nuestro Padre Jesús Cautivo, paralela a Doña Clarines, será la vía dedicada a la abogada Carmen Moya. Nacida en Sevilla en 1948, se incorporó al Colegio de Abogados el 26 de octubre de 1972. Ha sido la primera mujer vicedecana de este Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla, al desempeñar ese cargo entre 1997 y 2002. También fue la primera mujer miembro de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Sevilla y la primera mujer académica numeraria de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia. Viene ejerciendo la abogacía en esta Ciudad de Sevilla ininterrumpidamente desde hace más de 46 años, gozando de un incuestionable prestigio personal y profesional.

También en el Distrito Sur, y a propuesta de la anterior comisionada del Polígono Sur, Mar González, se nominará como Esperanza Vélez Lamadrid a la glorieta a la glorieta sin nombre situada frente al Centro Cívico El Esqueleto, entre las calles Luis Ortiz Muñoz y Padre José Sebastián Bandarán. 

Esperanza Vélez Lamadrid fue directora del Centro Cívico El Esqueleto durante 25 años. En reconocimiento a su labor profesional la Delegación de la Mujer del Ayuntamiento de Sevilla le concedió en el año 2000 el III Premio a la Mujer Sevillana. Este reconocimiento en el nomenclátor de la ciudad se debe a su contribución a la mejora del Polígono Sur

Ya en el Distrito San Pablo-Santa Justa, se nominará la vía existente entre Carretera de Carmona y Avenida Alcalde Manuel del Valle, en la prolongación de la Avenida Llanes, entre los bloques de la calle Rafael Alberti y la trasera de la Parroquia de la Resurrección del Señor, como José Pérez Ocaña, a propuesta de Izquierda Unida. 

Pérez Ocaña (1947-1983) fue un gran artista andaluz, nacido en el municipio sevillano de Cantillana, que pasó una parte importante de su vida en Barcelona. Su inconfundible pintura constituye una de las aportaciones más valiosas que recibieron los movimientos pictóricos de vanguardia de los años 70 y principios de los 80, que se significó también como un luchador por el reconocimiento y la igualdad del colectivo LGTBI.

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