La Consejería de Salud y Familias ha confirmado que se ha producido un brote de COVID-19 en el Convento Santa Ángela de la Cruz de Sevilla. En total, son 40 monjas las que han dado positivo en COVID-19.
Las religiosas han paralizado su actividad, principalmente caritativa y de asistencia a enfermos. El convento está situado en la calle Santa Ángela de la Cruz y permanece cerrado.
Segundo convento confinado
El pasado 16 de septiembre, una religiosa del convento de Santa Paula, en la collación de San Marcos, dió positivo en las pruebas de PCR de coronavirus, lo que ha obligó a las otras 20 monjas a permanecer confinadas, al ser todas contacto estrechos de la contagiada.
El Arzobispado de Sevilla tiene elaborado un riguroso protocolo para mantener las medidas de seguridad e higiene en los lugares de culto, que comenzaron a reabrirse el 11 de mayo, en la fase 1 de la desescalada. En la mayoría de ellos se mantiene el límite de aforo desde entonces.
Una evolución estable
Sevilla mantiene una evolución estable de casos durante los últimos días, entorno a los 500-600 contagios. Hoy la Consejería de Salud y Familias ha informado de 551 nuevos positivos, mientras ayer fueron 581. Además, ha notificado de 23 hospitalizaciones, de las cuales 2 han sido en UCI.