La Policía Local precintó un bar por ejercer la actividad a puerta cerrada con incumplimientos graves de las medidas de seguridad y sanitarias. En su interior se encontraban 13 clientes, todos sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad.
Se formularon 14 denuncias por no usar las mascarillas, 4 por fumar en el interior y 3 denuncias al establecimiento por incumplimientos graves de las medidas de seguridad. Los propietarios del establecimiento controlaban el acceso mediante una cámara en la puerta del establecimiento. Además, se encontró una balanza de precisión en el interior del establecimiento.
El local quedó precintado por parte de la Policía.