El Hospital Macarena invierte 233.000 euros en crear una amplia estancia climatizada de 500 m² y dotada con turnómetros, que permiten extremar la seguridad del aforo y el flujo de pacientes, respetando la confidencialidad de éstos y agilizando la visita al especialista.

El Hospital Virgen Macarena acaba de estrenar una nueva sala de espera de pacientes que acuden a las consultas externas del Policlínico, siendo una de las primeras medidas de las muchas adoptadas por la nueva Dirección Gerencia para hacer frente a las nuevas necesidades en el marco de la lucha contra el Covid-19. La instalación, anexa al edificio de consultas externas, cuenta con una superficie de 500 m² y se convierte desde ahora en la puerta de acceso a las consultas programadas médicas y de enfermería de las distintas especialidades.

La nueva sala de espera, donde se han invertido 233.657 euros, distribuye sus espacios de forma diferenciada para usuarios con movilidad reducida, zona de camillas para ambulancias y usuarios en general, siempre respetando la distancia interpersonal de seguridad entre ellos, tal y como recoge la normativa COVID. Los pacientes disponen de un punto de Atención al Ciudadano, atendido por personal administrativo, además del servicio de celadores, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y personal de Seguridad.

El sistema de acceso a consultas se encuentra regulado por unos dispositivos digitales de ‘aviso a pacientes’, unos turnómetros, que agilizan el flujo de los pacientes desde su llegada hasta la entrada final en la consulta, con un control añadido de los aforos de los distintos espacios de espera. Así, los usuarios obtienen a su llegada un código alfanumérico a través de unas pantallas táctiles de fácil manejo, con las que se garantiza su confidencialidad al evitarse que sean nombrados. Este dispositivo identifica al paciente avisándole, para pasar a consulta, a través de un sistema de pantallas instaladas en la sala de espera.

Otra de las ventajas de este sistema es que organiza de una manera más eficaz la atención simultánea en distintas consultas, de forma que el facultativo tiene constancia en todo momento de los pacientes que se encuentran a la espera y su hora de llegada. Esta herramienta realiza un cálculo interno de aforo de usuarios en los distintos espacios, de tal manera que, además de la hora de la cita de los pacientes, tendrá en cuenta el volumen de usuarios para indicar el paso a las salas de espera propias de la especialidad o las consultas, dependiendo del aforo.

La subdirectora médica Virginia Luque, explica cómo se ha organizado este dispositivo, “para este concepto de control de flujo de los usuarios desde su llegada, hemos trabajado coordinadamente con las distintas unidades clínicas con el fin de aplicar mejoras en los resultados de los puestos de trabajo. Este método, denominado `de las 5S´, busca la productividad, el orden y la eficiencia, y es lo que necesitamos para nuestros pacientes, y está basado en la metodología Lean Manufacturing que hiciera Toyota en su fabricación, aplicados en este caso al ámbito de la salud o Lean Healthcare”.

Se trata de un proyecto necesario para una mayor seguridad y confort de los pacientes y, por ende, de los profesionales sanitarios, hecho realidad mediante un procedimiento urgente.

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