El delegado, Juan Carlos Cabrera, durante la visita a las obras. / SA.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Empresa Metropolitana de Aguas, Emasesa, y en coordinación con la Gerencia de Urbanismo y el Distrito Casco Antiguo, está ejecutando las obras de reurbanización integral de la Calle Becas que tendrá un presupuesto superior a los 450.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.

Se trata de un proyecto que se enmarca dentro del plan de inversiones que se está llevando a cabo en el Casco Antiguo para garantizar la accesibilidad universal, mejorar la movilidad peatonal, adecuar las redes de abastecimiento y saneamiento y por tanto prestar un mejor servicio a la ciudadanía y hacer un entorno urbano más habitable, sostenible y saludable.

La renovación integral de esta vía comienza por la sustitución del sistema de abastecimiento y saneamiento existentes que se encontraban obsoletos y que va a suponer la mejora de la calidad del agua, la presión y el caudal. La antigua red de hierro fundido se cambiará por otra nueva de fundición dúctil, mientras que la red de saneamiento con base de hormigón en masa se renovará por nuevos colectores junto a todos los elementos accesorios.

También se mejorará la capacidad de captación de aguas pluviales y de evacuación y eliminación de fugas. Este nuevo sistema incluye un dispositivo basculante anti retorno que permite el paso del agua desde el imbornal hacia la tubería y que minimizará los olores que pueda provocar.

Coincidiendo con la renovación de los equipamientos de Emasesa, se ha proyectado un nuevo diseño de la superficie con más arbolado y con un tramo en plataforma única con prioridad peatonal y velocidad reducida que favorece la accesibilidad de personas con diversidad funcional como es el caso de las personas mayores que habitan en la Casa Sacerdotal Santa Clara, anexa a este convento.

Este tramo se corresponde con el más cercano a Jesús del Gran Poder, con el que compartirá características estéticas, y realzará igualmente el Espacio Santa Clara, enclave cultural que manifiesta un importante número de visitas. La continuación hasta la confluencia con Lumbreras, donde la vía se amplía, mantiene plataformas diferenciadas con itinerarios accesibles y con alcorques reforzados que se ubicarán sobre la calzada para su protección ofreciendo sombra al acerado.

Dentro de la participación vecinal en la selección de materiales, se han reutilizado algunos elementos preexistentes en la actuación, como es el caso de una parte del adoquinado, bajo criterios de sostenibilidad, eficiencia y estética. Estos elementos ya han sustituido piezas que se encontraban en mal estado en la confluencia con Lumbreras.