Policía Nacional / Imagen de Archivo

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a un menor de edad por su presunta participación en una detención ilegal y robo con violencia a una cuidadora del Centro de Menores donde se encontraba interno. La víctima, permaneció hasta tres horas maniatada a una silla y amordaza para evitar así que pudiera pedir auxilio.

Identificado en el Charco de la Pava

La investigación policial comenzó cuando una patrulla que se encontraba realizando labores de seguridad ciudadana por la zona del Charco de la Pava, observó a un menor de edad que ante la presencia policial comenzó una huida.

Esta forma de eludir a la policía, hizo pensar a los agentes que aquel escondía en la bolsa de grandes dimensiones que llevaba, siendo alcanzado por los agentes a escasos metros, y comprobándose que en su interior llevaba la documentación perteneciente a una mujer, objetos electrónicos: en concreto una tablet, un ordenador portátil y tres teléfonos móviles, diversas prendas de vestir y dinero en efectivo, casi 450 euros.

Las incoherentes explicaciones sobre la procedencia de la documentación de otra persona, el dinero y los objetos electrónicos, hizo que los agentes realizaran una serie de comprobaciones y tras diferentes diligencias pudieron constatar que el ahora detenido se había escapado del Centro de Menores donde permanecía interno y antes había maniatado y amordazado a su cuidadora, para robarle.

Amordazó y ató a una silla

Puestos los agentes en comunicación con el director del Centro, se supo que esa madrugada sobre las 06:00 horas y pretextando un dolor de espalda, el ahora detenido llamó a una cuidadora para que le suministrara un analgésico y fue en ese momento, aprovechando un descuido de ella, cuando consiguió introducirle un calcetín en la boca tras un forcejeo, evitando así que gritara, atándola posteriormente con unos cordones a una silla donde permaneció hasta tres horas.

En el trascurso de este tiempo, el menor no dejó de golpearla, vejarla e incluso en varias ocasiones intentar estrangularla con una cuerda, llegando la víctima a vomitar en varias ocasiones a causa de tales acciones.

Destrozó los teléfono fijos, evitando comunicación con el exterior

El objetivo perseguido era el que la víctima le proporcionara la combinación de la caja fuerte del Centro y al conseguirlo sustrajo las llaves de acceso al mismo, así como los objetos descritos en el   momento que le interceptó la patrulla policial. Antes de marcharse, destrozó los teléfonos de línea fija para impedir que pudieran dar aviso al exterior de lo ocurrido.

Al detenido se le imputan los delitos de detención ilegal y robo con violencia y ya pasó a disposición del la Fiscalía de Menores, en una investigación policial llevada a cabo por la Comisaría de Distrito de Triana.