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CCOO denuncia que «la multinacional amenaza con la reincorporación al trabajo presencial a quienes no acepten cambios en turnos y jornadas laborales que, en otras circunstancias, no se hubieran admitido».

“Es indignante porque están aprovechando el vacío legal existente con la regulación del teletrabajo para amenazar con la vuelta al trabajo presencial a la plantilla si no acepta de manera voluntaria la modificación de condiciones”, señala CCOO, y añade: “Y este chantaje es más intolerable aún cuando se ejerce sobre personas especialmente sensibles o con problemas de conciliación familiar”.

Y es que se les indica a las trabajadoras y los trabajadores que, si no aceptan los cambios de turno, deberán reincorporarse de forma presencial a un centro de trabajo como el de Bollullos donde trabajan más de 3.000 personas. Hay que recordar que esta sede tuvo que ser cerrada por la Policía tras declararse el Estado de alarma porque la empresa no adoptó las medidas de seguridad para evitar contagios, llegando incluso los y las agentes a tener que compartir los mismos cascos por no tener suficientes.

“Que una empresa que no ha parado su actividad en ningún momento al considerarse esenciales los servicios de atención telefónica, exija aún más a su plantilla, hasta el límite de llegar al uso del miedo al contagio como palanca para conseguir cambios de turnos y jornadas laborales a su antojo, es inaceptable para el Sindicato, que está estudiando todas las vías legales a su disposición para que cesen estas prácticas”.

CCOO recuerda que Konecta también tuvo problemas con la solicitud de un ERTE por causa de fuerza mayor “cuando en realidad lo que tendrían que haber hecho era implementar medidas de seguridad para su plantilla o la modalidad de teletrabajo. Este ERTE fue denunciado por los sindicatos y, finalmente, se llegó a un acuerdo que incluía  el respeto a los turnos de trabajo de la plantilla. Un acuerdo que ahora está incumpliendo mediante estas maniobras de coacción”.

El Sindicato entiende que “este tipo de prácticas demuestran la necesidad cada vez más perentoria de que se regule un marco legal sobre el teletrabajo mucho más completo que la actual y exigua legislación, sin olvidar que siguen vigentes las recomendaciones del Gobierno de mantener el teletrabajo siempre que las circunstancias lo permitan. Por lo que estos chantajes por parte de Konecta van contra esta recomendación y en un momento en el que se están produciendo rebrotes y aumento de los contagios en todo el Estado”.