Se convierte así en el primer centro sanitario europeo en apostar por esta tecnología incluyéndola en equipos portátiles de Rayos X para detectar esta enfermedad de una manera precoz.

El neumotórax es una afección que se produce cuando el aire se filtra dentro del espacio que se encuentra entre el pulmón y la pared torácica (espacio pleural) causando una compresión que puede llegar a colapsar por completo el pulmón, lo que resulta mortal si no se trata rápidamente. En España, la incidencia en personas menores de 40 años oscila entre 7,4 y 28 casos por 100.000 habitantes y año en varones, y de 1,2 a 10 casos por 100.000 habitantes y año en mujeres.

Dada su frecuencia y su aparición espontánea, el hospital ha decidido incorporar este sistema a equipos electromédicos móviles que permiten realizar radiografías en cualquier lugar a pacientes con dificultades para desplazarse a una sala convencional de Rayos X. La imagen queda luego archivada en la historia clínica del paciente. Dadas estas ventajas, su uso está extendido en zonas críticas como la UCI, las plantas de hospitalización y, en general, para cualquier paciente de difícil movilidad.

El sistema funciona de la siguiente manera: una vez realizada la radiografía, ésta es analizada por el software que aplica algoritmos de Inteligencia Artificial para detectar la presencia o no de neumotórax. El diagnóstico precoz supone una más rápida atención médica al paciente, que puede ver en riesgo su vida por esta patología.

El servicio de Electromedicina del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha coordinado la instalación y la puesta en funcionamiento del software, dentro de estos dispositivos médicos, que recientemente han obtenido el marcado CE de conformidad. “Este proceso se realiza en cuatro fases bien diferenciadas. En primer lugar, gira la imagen para que su posición en la pantalla sea correcta. Posteriormente chequea que hemos seleccionado el protocolo adecuado. En tercer lugar, comprueba que el pulmón está completamente dentro de la imagen radiológica. Y finalmente notifica al profesional si ha detectado un neumotórax o no” detalla José Domingo Sanmartín Sierra, físico y jefe de Servicio de Electromedicina del hospital sevillano.

Este novedoso software de detección de neumotórax realiza además tres procesos automáticos una vez que identifica la patología: informa al profesional del hallazgo en la imagen; le asigna un valor en función del grado crítico de la enfermedad; y finalmente resalta la zona afectada en una parte de la pantalla de visualización, facilitando así el diagnóstico.

El algoritmo de clasificación de neumotórax detecta casi todos los neumotórax grandes, con una sensibilidad del 96%, y los neumotórax pequeños con una sensibilidad del 75% y una especificidad del 94% para limitar las alertas falsas. “Ser el primer hospital en Europa en instalar este software supone que somos referencia europea en tecnología médica, que nos permite ofrecer a los pacientes y profesionales las mejores y últimas herramientas para el tratamiento o diagnóstico.