La Policía Local de Sevilla realiza un seguimiento de las convocatorias en redes sociales en contra de las medidas sanitarias establecidas para controlar la propagación de la COVID-19.

La Policía Local de Sevilla, adscrita a la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, realiza un seguimiento a través de las redes sociales y de internet para detectar movimientos y convocatorias en redes sociales en contra de las medidas sanitarias establecidas para controlar la propagación de la COVID-19.

Así, los agentes llevan a cabo este seguimiento en redes sociales y otras fuentes abiertas como páginas webs o blogs mediante técnicas OSINT (Open Source Intelligence) para anticiparse a cualquier tipo de convocatoria o concentración. A través de estos medios se ha detectado que se distribuyen los formularios de adhesión al movimiento en contra de las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias, en concreto un “documento para la exención del uso de la mascarilla”.

En paralelo a este seguimiento, la Policía Local ha intervenido durante estos días en varias concentraciones de grupos de personas que se han manifestado contra el uso obligatorio de las mascarillas en diferentes puntos del centro de la ciudad.

Destacan las intervenciones del pasado día 16 de julio en la Plaza del Salvador, donde un grupo de personas de mediana edad repartían pasquines en los que llamaban a la desobediencia de la sociedad hacia las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades para la lucha contra la pandemia de la COVID-19, así como contra la vacunación de la población por sus efectos sobre el sistema inmunológico.

En esta ocasión, fueron denunciados un hombre y tres mujeres, a los que se les intervinieron 41 carteles que se encontraba sobre seis paneles de gran tamaño, así como 709 pasquines reivindicativos y una serie de formularios que entregaban para que los ciudadanos lo rellenaran incitando a la desobediencia y para mostrarlo en caso de actuación policial.

Destaca también otra intervención en el acceso a los Reales Alcázares, donde se celebraba un concierto y donde una mujer alteró el orden público al negarse en rotundo a utilizar la mascarilla, así como al cumplimiento de las medidas establecidas por los responsables del evento y por el dispositivo de seguridad del recinto monumental. Durante la intervención, esta mujer, que fue denunciada por cuatro infracciones, mantuvo una actitud desafiante ante los agentes y profirió gritos «con la intención de alterar el orden público en la zona».