Las trabajadoras sociales del Virgen del Rocío han atendido a más de 200 familias durante la pandemia. Junto a los equipos de atención primaria, han estado en contacto con los familiares de los pacientes para dar apoyo emocional y solucionar problemas por el confinamiento

La Unidad de Trabajo Social del Hospital Universitario Virgen del Rocío se ha centrado durante la pandemia COVID19 fundamentalmente en la atención familiar de las personas ingresadas. Así, cada día han mantenido un primer contacto telefónico con los familiares de los nuevos pacientes con el objetivo de realizar una valoración social. Después estaban en contacto permanente para poder realizar un seguimiento y brindar el apoyo necesario. En total, han sido 216 las familias atendidas durante estos meses. El objetivo era la detección precoz de aquellas personas con COVID positivo, que por su entorno sociofamiliar no podrían realizar un aislamiento preventivo domiciliario.

Todos los días han listado los pacientes de nuevo ingreso para hacer una primera llamada a sus familiares. Estas conversaciones han permitido detectar alteraciones en la dinámica familiar debidas al confinamiento y al ingreso hospitalario, así como posibles dificultades para el aislamiento preventivo, que pudieran comprometer el alta hospitalaria. Tras el primer contacto, los profesionales de la Unidad han continuado en contacto con las familias para realizar un seguimiento, proporcionar apoyo emocional y resolver cualquier problema de índole social.

Las trabajadoras sociales han insistido especialmente en los malestares causado por el aislamiento social, la incertidumbre ante la situación laboral sobrevenida, la escucha de los sueños rotos, la vivencia del futuro y la contención emocional para apoyar el confinamiento de la familia y la pérdida de seres queridos. También han gestionado los apoyos materiales necesarios y los alojamientos alternativos para realizar el asilamiento preventivo tras el alta hospitalaria, así como la revisión diaria de la normativa publicada para su adaptación y aplicación.

Esta labor ha sido reconocida por las familias, quienes han trasladado su agradecimiento a los equipos por su preocupación e interés sobre las situaciones cotidianas y por escuchar y orientar sus incertidumbres. Los usuarios han considerado esta actividad como un valor añadido a la información clínica que cada día obtenían por parte de los facultativos. De hecho, los profesionales de la unidad no han dejado de recibir muestras de apoyo, solidaridad y ánimo para continuar con su trabajo.