La institución contó en el curso 2009/10 con un total de 2.119 estudiantes de Doctorado.
La Universidad de Sevilla ha entregado hoy sus Premios Extraordinarios de Doctorado, correspondientes al curso 2009/10, en las distintas áreas de Arte y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, además de Arquitectura e Ingeniería.
Con este solemne acto, celebrado en el Paraninfo, la institución académica reconoce a sus doctores más excelentes, quienes asisten por primera vez revestidos con el traje académico a un acto universitario. La toga, la muceta y el birrete simbolizan que han alcanzado el más elevado grado formativo y la plena capacidad investigadora.
La Universidad de Sevilla ha contado durante el curso 2009/10 con 2.119 alumnos de Doctorado, de los que 1.072 son mujeres, 1.047 hombres y, de todos ellos, 310 extranjeros (alrededor del 15% del total). Además, el número de tesis doctorales defendidas en la institución académica ha aumentado en casi un 20%, pasando de las 304 del curso 2006/07 a las 391 del pasado.
El rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, aprovechó su discurso para felicitar “a toda la comunidad universitaria, porque es quien se premia y se enriquece con vuestros trabajos; a los nuevos doctores y a las personas que han facilitado vuestra excelencia investigadora, principalmente los directores de tesis, pero también a vuestros familiares y amigos”.
También destacó la doble importancia que tiene la obtención del máximo grado académico. “En el doctorado confluyen las dos grandes vertientes que configuran de forma inseparable la esencia de la Universidad: la formativa y la investigadora; es el feliz resultado de la alianza entre noveles y expertos investigadores”.
Ramírez de Arellano recordó el buen indicador que es contar con muchos y buenos investigadores. “La atracción de doctorandos es una señal infalible de un entorno científico prometedor. En este aspecto, debemos sentirnos satisfechos, pero debemos aspirar a más. A seguir creciendo tanto en cantidad como en calidad investigadora, a que nuestras investigaciones tengan mayor impacto en la sociedad y a incrementar la valoración de nuestros doctores en el sector productivo”.
Tampoco pasó por alto sus compromisos recogidos en su Programa de Gobierno, en relación al doctorado: su promoción en todas las ramas y áreas de conocimiento, la puesta en marcha de la Escuela Internacional de Doctorado, el impulso a la obtención de nuevas menciones de excelencia y el despliegue de un Plan de Estímulo al Doctorado, entre otras acciones.
El rector de la Universidad de Sevilla reclamó además a las autoridades públicas que, en este ámbito, se abra “un prolongado periodo de estabilidad jurídica”, después de que se haya planteado la tercera reforma en una década.
También se mostró preocupado por el Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno y que establece criterios para el aumento de las tasas de matrícula, ya que incrementa entre un 100 y un 166% las tasas en los másteres que no habilitan para el ejercicio de profesiones reguladas.
Por su parte, el vicerrector de Investigación, Manuel García León, remarcó que los doctores son el futuro de una institución cinco veces centenaria como la Universidad de Sevilla. “Estoy convencido de que los jóvenes investigadores son la punta de lanza en todo sistema de Ciencia y Tecnología. En lo que se refiere a la institución universitaria los jóvenes investigadores son los principales protagonistas de los brotes nuevos que preludian la floración en el viejo árbol universitario”.
Respecto a los buenos datos de doctores en los últimos años, teme que los recortes promovidos desde el Gobierno hagan retroceder estas cifras: “Me temo que va a ser muy difícil repetir estas cifras en lo sucesivo y ver a tal cantidad de jóvenes investigadores, ilusionados con su trabajo, construyendo Universidad y contribuyendo al desarrollo integral de nuestra sociedad”.