Fosa Pico Reja/ CGT

El pasado mes de enero, comenzaron las excavaciones en la fosa de Pico de Reja del cementerio de Sevilla, donde descansaban restos de 1.103 personas represaliadas por las tropas sublevadas en 1936. Las excavaciones se han llevado a cabo por la empresa Aranzadi Sociedad de Ciencias, tras su contratación por parte del Ayuntamiento de Sevilla.

Ahora, han localizado restos óseos de cinco personas con signos «que podrían estar relacionados con una probable muerte violenta», según un correo electrónico remitido por la Oficina de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Sevilla al colectivo de familiares de represaliados y recogido por Agencias.

Los operarios y especialistas «han encontrado un grupo de inhumaciones de cinco personas, caracterizadas por estar en contacto anatómico y no responder a la forma establecida de enterramiento». «Cuatro están dispuestos boca abajo y uno boca arriba con orientaciones inversas», indica el correo.

«En los cuerpos se ha podido detectar posibles daños perimortem, que podrían estar relacionados con una probable muerte violenta, compatible con lo que indican los estudios históricos sobre los enterramientos clandestinos en esta fosa», añaden.

Entre las víctimas enterradas habría miembros de la corporación municipal del Ayuntamiento, así como algunos alcaldes y diputados. Además, en esta fosa también podrían descansar los restos de Blas Infante, ejecutado en agosto de 1936.