Alumnos encerrados en la Facultad de Historia
Los estudiantes de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla han decidido prolongar su encierro una semana más. Enlazarán así dos semanas de encierro nocturno “a la japonesa”, con el fin de conseguir un debate público con el Rector, Joaquín Luque.

Ángel Espínola. El debate sobre los Planes de Bolonia ha salido a la calle. La insistencia estudiantil en frenar las medidas que pretende implantar el gobierno, está generando una discusión en los medios de comunicación y en la sociedad en general, sobre toda la estructura educativa de enseñanza no obligatoria o superior.
Incluso los rectores de cinco universidades españolas (Barcelona, Autónoma de Barcelona, Complutense de Madrid, Sevilla y Valencia) han pedido al gobierno del Presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que medie ante las reivindicaciones, a nivel estatal, de los universitarios españoles, considerando que el tema abarca a otras capas sociales.

Así, las multitudinarias manifestaciones, asambleas y encierros de los estudiantes, tanto de la Universidad de Sevilla, como de la Universidad Pablo de Olavide, tendrán continuidad en los próximos meses. Hasta conseguir, si no frenar la implantación de los planes enmarcados en el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), al menos un debate público con los rectores de las respectivas universidades, que se muestran reticentes a la hora de enfrentarse al alumnado.

La última medida que han tomado los Grupos de Trabajo No a Bolonia de Sevilla, es la de continuar el encierro que los estudiantes ya iniciaron el pasado lunes 24 de noviembre, una semana más. Se tata de un encierro “a la japonesa”, cuyo fin estaba previsto para el jueves 28. Sin embargo, en la última asamblea nocturna, se decidió su continuidad hasta el próximo jueves 4 de diciembre.

Debate Público y rechazo de Grados

El encierro está teniendo lugar en la Facultad de Geografía e Historia, en el edificio del Rectorado de la Universidad de Sevilla. Las reivindicaciones de los estudiantes, son las mismas que al comenzar el encierro: “conseguir un debate público con el Rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, en el que explique las reformas que están transformando los cimientos de la educación pública con la adaptación al EEES”.

Los estudiantes piden además, que los nuevos Planes de Estudio pasen por las asambleas de Facultad antes de ser aprobados, de manera que la asamblea de alumnos tenga potestad para rechazarlos, si se decide en ellas. Por su parte, los estudiantes rechazan los nuevos Grados que se están aprobando “sin participación del alumnado en su elaboración en la mayoría de los casos”.
Más encierros contra Bolonia

El tipo de encierro que están llevando a cabo en esta facultad, y que se prevé tenga su réplica hoy mismo en la Facultad de Biología y próximamente en la Faculta de Comunicación, donde esta mañana ha tenido lugar una asamblea de alumnos, es el denominado “encierro a la japonesa”. Lo que significa que los estudiantes aprovechan las jornadas del encierro para realizar una serie de tareas relacionadas con el movimiento No a Bolonia, además de pasar el tiempo con diversas actividades culturales que amenicen la noche de universidad y saco de dormir.

Así, se están proyectando películas a modo de cine forum o videos sobre el movimiento estudiantil en Sevilla. Se hacen también talleres de pancartas, mesas redondas a cargo de profesores, se crean tablas reivindicativas, asambleas para reflexionar sobre la implantación de los Procesos de Bolonia, etc. A la mañana siguiente, los estudiantes acuden a clase como cualquier otro día lectivo.

Proceso de Bolonia

El Proceso de Bolonia supone una reestructuración completa del sistema de educación universitario europeo y concretamente, del español. Su denominación proviene de la Declaración firmada en la ciudad italiana de Bolonia en 1999. Un acuerdo, aceptado por 29 ministros de educación europeos, enmarcado dentro del Espacio Europeo de Educación Superior. La puesta en practica de estos acuerdos tienen como fin facilitar la circulación de estudiantes, profesores y trabajadores por todos los países miembros de la Unión Europea.

Sin embargo, los estudiantes y profesores se muestran contrariados en su gran mayoría, por las medidas que se instauran, tales como: el sistema de titulaciones de dos ciclos, de manera que las titulaciones consistirán en un primer ciclo de carácter genérico de 3-4 años de Grado, y un segundo ciclo de 1-2 años para la especialización, el Master.

Otro punto muy conflictivo es la financiación, ya que uno de los objetivos de esta reforma es recapitalizar la Universidad, diversificando los fondos, para ello recurrirá a la inversión privada, ya sea mediante el aumento de las tasas a los alumnos, o inversiones de empresas privadas.

Además, los estudiantes bogan por eliminar el sistema de créditos ECTS ( siglas anglosajonas del Sistema Europeo de Transferencia de Créditos). Los nuevos créditos elevan de 10 a 25-30 horas de asistencia obligatoria por crédito. Esto supone, según los estudiantes, la incompatibilidad de simultanear los estudios universitarios y la actividad laboral.
Movimiento estudiantil

Ante la implantación de estas medidas, los estudiantes iniciaron hace tres años, un movimiento de oposición, por considerar que los nuevos planes de estudios supondrán la privatización, mercantilización y degeneración de los conocimientos universitarios.

La última gran movilización, tuvo lugar por las calles del centro de Sevilla el pasado 13 de noviembre. Congregando a más de 4.000 estudiantes procedentes de 14 facultades de la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide y diversos institutos de la provincia de Sevilla

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