El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha retomado toda su cartera de servicios con la previsión de volver al mismo volumen de actividad previo a la pandemia por COVID19. Para ello, ha creado un plan para la vuelta a la normalidad que sigue garantizando la seguridad de todos los profesionales y los pacientes que tienen que acudir a cualquier de sus centros para resolver su problema de salud.

Así y por un lado, se mantendrán las zonas de aislamiento y circuitos de atención diferenciada para los usuarios que lleguen al hospital con sospecha o confirmación de infección por COVID19. Estas áreas se han establecido en las cuatro puertas de Urgencias, planta de hospitalización, Unidades de Cuidados Intensivos y área de radiodiagnóstico principalmente.

También se va a mantener la atención telemática y telefónica de la ciudadanía en las áreas que se han demostrado útiles, como ejemplo, para la recogida de un resultado en el que se confirma que no hay enfermedad o para el seguimiento de algunos pacientes con dificultades para acudir a los centros hospitalarios.

Además, se valorará hacer una PCR para detectar la existencia o no de COVID19 según el perfil y la clínica del paciente que tiene que someterse a una intervención quirúrgica o que tienen que realizarse una prueba diagnóstica invasiva. Las pruebas se realizarán en colaboración con Atención Primaria. Esta medida se actualiza según las indicaciones de la Subdirección General de Accesibilidad y Continuidad Asistencial.

Para cumplir con los plazos previstos, el Hospital Universitario Virgen del Rocío acaba de incorporar un equipo Opentrons Covid-19 para el análisis de 2.400 PCR diarias gracias a una donación del proyecto CovidRobots.

En cuanto al personal, los profesionales que estaban teletrabajando se están incorporando progresivamente a la actividad presencial y se suman al personal contratado de refuerzo durante la pandemia, que estará disponible hasta el próximo 30 de junio. Además, todos ellos se han sometido a los test serológicos masivos para conocer si han sido o están contagiados por el coronavirus, y seguir con el protocolo de atención al profesional que se estableció en cuanto se declaró la pandemia. Por último, se está ultimando un nuevo plan de contratación de refuerzo para el periodo estival que garantizará la vuelta a la normalidad y la asistencia sanitaria en verano.