Oncología en el Virgen del Rocío
Oncología en el Virgen del Rocío

Un total de 220 pacientes con cáncer son atendidos cada día en el Hospital Universitario Virgen del Rocío por especialistas en Radioterapia y Radiofísica, y otros 160 en el Hospital de Día donde se administran tratamiento de quimioterapia.

Este volumen de actividad se está manteniendo durante la pandemia por COVID19, periodo en el que además han incorporado tres líneas de teléfono de asistencia por efectos secundarios de estos tratamientos y dudas en general (648 281 339 para el servicio de Radioterapia, y 638 838 850 / 699 646 850 para Oncología Médica), operativos de 9 a 14 horas y de 15 a 20 horas.

Estos especialistas han reorganizado la asistencia para garantizar y facilitar que todas las personas reciban esta terapia en los mismos tiempos y con las mismas garantías de seguridad y eficacia que siempre. En el caso de los oncólogos radioterápicos y radiofísicos, han seguido aplicando todas las técnicas de su cartera de servicios: 3D, la Arcoterapia Volumétrica de Intensidad Modulada (VMAT); la Radioterapia de Intensidad Modulada (IMRT); la Radioterapia Estereotáctica Extracraneal (SBRT); la Esteroataxia Craneal, Cuidados Paliativos, las Urgencias de Irradiación Corporal Toral y Braquiterapia.

Estos pacientes reciben estos tratamientos una vez han sido diagnosticados por los especialistas del servicio de Oncología Médica, quienes también integran estos equipos multidisciplinares. Estos profesionales han adaptado también su trabajo a la realidad de la pandemia y han citado de manera telefónica a los pacientes que debían pasar una revisión que no precisaba ninguna técnica diagnóstica adicional o revisión presencial. En total, aplican más de 40.000 tratamientos al año, a razón de 160 diarios, también en un horario de 8 a 22 horas. Es decir, han garantizado la asistencia y la han mantenido al mismo nivel que en cualquier otra época del año, independientemente de la situación por coronavirus. 

Esto ha supuesto un reto, el de continuar igual pero añadiendo medidas excepcionales de protección de contagio del virus, evitando la espera de varios pacientes en salas comunes o en cualquier otro dispositivo asistencial. Para ello, los tratamientos se han planificado derivando las analíticas de los pacientes en los centros de salud para evitar desplazamientos al hospital.