Foto de Alberto Pérez Mellado

Sevilla es la quinta gran ciudad española que más en serio se ha tomado el estado de alarma. Madrid, Málaga, Zaragoza, Palma de Mallorca, Sevilla y Barcelona, por este orden, son las ciudades españolas que más han respetado el confinamiento, según un estudio elaborado por firma de geolocalización y Big Data Satya Insights.

El estudio ha analizado el comportamiento de la población de las diez mayores ciudades de España durante las últimas seis semanas. La empresa ha empleado una campaña de seguimiento totalmente anónima de dispositivos móviles. Así, en la cuarta semana de confinamiento, la más seguida en toda España, sólo un 43% de los madrileños y un 43% de los malagueños se quedaron en casa durante todo el día, porcentaje que fue del 40% en el caso de Zaragoza, del 38% en Palma de Mallorca, del 37% en Sevilla y del 36% en Barcelona. Tras Barcelona se sitúan en esa cuarta semana de confinamiento Valencia (35%), Las Palmas de Gran Canaria (35%), Bilbao (34%) y Murcia (34%).

El análisis hecho público por la firma confirma que en la sexta semana de estado de alarma la ciudadanía ha relajado el confinamiento y en el caso de Madrid y Zaragoza sólo un 36% de la población se ha quedado en casa todo el día, seguidas de Málaga (35%), y Sevilla, Barcelona y Palma de Mallorca, las tres con un 32%.

Por lo que respecta a los datos de la sexta semana, los que menos respetaron el confinamiento fueron los bilbaínos (25%), los murcianos (26%), los grancanarios (30%) y los valencianos (31%). Estos datos, según el CEO de la firma de geolocalización, Pablo Reaño, se deben al «cansancio generado por la reclusión y la actividad económica de la zona, ya que el porcentaje de personas que se quedaron en su domicilio coincide con las semanas en la que el gobierno central decretó la hibernación de la economía, restringiendo al máximo las labores no esenciales».

«Un primer análisis de los datos -según Reaño- daría a entender que una de las causas por las que se ha podido agravar más la situación en Barcelona es un seguimiento del confinamiento más bajo que en Madrid, por ejemplo, que comenzó con niveles de contagio mucho mayores». El CEO de la firma ha puntualizado a agencias que «sin embargo, ésta no puede ser la única razón, puesto que hay otras ciudades, como Sevilla y Bilbao, que han tenido un seguimiento similar o menor del confinamiento y tienen densidades de población asimilables, que no han sufrido un aumento tan acelerado de los contagios».