Presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Miguel Rus.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla , Miguel Rus Palacios, ha explicado que los empresarios sevillanos necesitan mayor flexibilización para la desescalada. «Llevamos mucho perdido con esta paralización y algunos piensan que abrir por abrir acabará matando a sus empresas»,  ha apuntado en una rueda de prensa telemática donde ha expuesto la grave situación generada por la crisis del Covid-19 en las empresas de nuestra provincia y las propuestas de la CES para la vuelta a la actividad y la futura recuperación económica.

Rus ha reclamado un «plan de desescalada flexible y viable» con la realidad, con ayudas específicas también desde el ámbito local que permitan para «comprar tiempo», el necesario para recuperar la normalidad. Y también ha hecho un llamamiento al consumo de lo local en las compras, vacaciones, alimentación… para ayudar al empresariado local. Los hoteleros y hosteleros representan casi un 25% del PIB por lo que es trascendental que estas empresas cuentan con todas las medidas y ayudas necesarias para sobrevivir. «Podemos dar pasos adelante para salvar otros sectores en espera de que la gran locomotora del turismo se ponga de nuevo en marcha», ha añadido.

«Nos preocupan los límites de facturación que se han puesto en las medidas fiscales porque el 98% de pymes dicen que se quedan fuera y que seguirán con los mismos problemas. El cese de actividad no debe convertirse en la muerte de miles de empresas. Necesitamos que las ayudas sean efectivas. Los créditos ICO están firmados con los bancos desde hace un mes y no llegan. Si tardan esas ayudas significará la muerte de más empresas y de empleo. Necesitamos mecanismos más rápidos y ágiles. Necesitamos comprar tiempo en un momento en que no sabemos cuánto durará y cómo afectará a cada sector esta crisis», ha explicado Rus.

En este sentido, según ha explicado, en Sevilla se está trabajando estrechamente con el Ayuntamiento de la capital, la Diputación provincial y la Junta de Andalucía para articular estrategias y medidas que ayuden al empresariado a salir de una crisis que, a diferencia de la de 2008, ha calificado «de trimestres». Rus ha alertado del retraso en el pago de los créditos ICO, vitales para seguir funcionando. Y ha confirmado la «defunción de algunas empresas sevillanas».