De la reunión mantenida esta semana se extrae el encargo de la realización de un informe de estado del monumento religioso, Bien de Interés Cultural.
El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, y una delegación de Renfe, encabezada por el delegado del Patrimonio Urbanismo Sur, Fernando Gómez Gallego, han mantenido un encuentro esta semana para abordar, entre otros asuntos, el estado de conservación del Humilladero de San Jerónimo, situado en una parcela propiedad de esta entidad. En base a ello, la responsabilidad de su mantenimiento recae en ADIF (Renfe), además de en las Administraciones, como establece la Ley 14/2007, del Patrimonio Histórico de Andalucía.
El Humilladero dedicado a San Onofre, en el barrio de San Jerónimo, es una construcción de estilo gótico mudéjar de finales del siglo XV. Se encuentra en un precario estado de conservación como consecuencia de la falta de intervención durante décadas. De este modo, este Bien de Interés Cultural, protegido en el Catálogo Periférico de Monumentos como elemento de valor singular, presenta graves patologías que afectan principalmente a su estructura, sillares y cubierta.
El mal estado en que se encuentra este monumento, que atrae gran número de visitas dado su carácter religioso, ha motivado la implicación de la Delegación de Urbanismo, que inició el pasado mes de diciembre contactos con altos representantes de ADIF, a fin de a fin de garantizar la pervivencia y puesta en valor de este legado del patrimonio histórico de la ciudad de Sevilla.
Fruto de esas relaciones, el delegado de Urbanismo ha presentado a dichos representantes una propuesta de medidas de seguridad urgentes para este monumento, redactada por la Gerencia de Urbanismo, y en la que se aboga por realizar, en primer lugar, un profundo y riguroso análisis del B.I.C., centrado en el estado de los materiales y el control técnico de las vibraciones que produce el ferrocarril a su paso por las inmediaciones de este monumento. Asimismo, se propone un estudio cultural y arqueológico del entorno.
Esta propuesta de intervención, valorada en 58.230 €, ha sido bien acogida por los representantes de Renfe, que han mostrado su disposición a asumir íntegramente su coste.
Al margen de la realización de estos primeros trabajos de carácter urgente, ambas partes se han comprometido a analizar, en una siguiente etapa, un posible traslado del monumento, decisión que estaría condicionada a una mejora en la seguridad del mismo, que no pudiera garantizarse en su actual emplazamiento.