Parque Amate / Ayuntamiento

El Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de concienciación, sensibilización y respeto a la biodiversidad de los parques de Sevilla. La iniciativa busca dar a conocer la realidad y las especies que habitan en las zonas verdes y paliar o corregir actitudes que pueden provocar daños irreparables en su ecosistema, como la introducción de especies invasoras.

En esta primera fase se han instalado ya 15 paneles informativos en zonas verdes de la ciudad, en espacios cercanos a animales y que forman parte de los recorridos habituales de los visitantes.

Los nuevos paneles se están situando en Parque Amate (3 unidades), Parque de los Príncipes (2 unidades), Parque de Miraflores (4), Parque de San Jerónimo (3) Parque Tamarguillo (2) y Parque Infanta Elena (1). En fechas próximas se unirá también Parque de María Luisa con un diseño similar que se encuentra pendiente de aprobación por la Comisión Provincial de Patrimonio debido a su catalogación como Bien de Interés Cultural. Los soportes se han desarrollado en polímero plastificado que procede de materiales reciclados y que ofrece una gran resistencia a las condiciones meteorológicas además de una terminación parecida a la madera.

En cada una de las impresiones se hace un recorrido sobre la fauna autóctona de cada uno de estos espacios verdes. Esta información se ha recopilado con la colaboración del servicio Zoosanitario municipal, adaptando los contenidos al lugar donde se ubica. Se realizan además recomendaciones que beneficien la vida de estos animales, como puede ser la de no molestar y alterar sus comportamientos y rutinas. Se recomienda no soltar otras especies, que pueden provocar la reducción de la biodiversidad. Entre las especies invasoras se pone de relevancia aquellas que pueden provocar graves alternaciones del ecosistema, como es el caso de las cotorras agentinas y las cotorras de kramer, el pato híbrido, la carpa kei, la tórtola de Turquía o el galápago de Florida. Por último, se ruega no alimentar a los animales ya que esta práctica puede generar crecimientos descontrolados de las especies propias y sobre todo de otras, así como problemas en los medios, particularmente en los estanques.