Hace siete años que los vecinos comenzaron a formular denuncias por los olores y ruidos ocasionados por los animales que este vecino acumulaba en su vivienda. El área de Salud del Ayuntamiento inició un expediente que ha culminado con una orden de la autoridad judicial de entrada en domicilio y la higienización del mismo. El Zoosanitario municipal ha trasladado a los animales, propiedad de un vecino sexagenario, que estaban hacinados en dos habitaciones y la terraza.
A mediados de semana, un dispositivo compuesto coordinado por la Delegación de Gobernación formado por agentes de la Policía Local y técnicos del Zoosanitario y Servicio de Salud, se ha desplazado al lugar, accediendo al interior de la vivienda, cuyo acceso fue facilitado por el propietario.
Los animales, que se encontraban hacinados en dos habitaciones, estaban en una situación que no cumplía con los mínimos de salubridad, ni para ellos ni para su propietario y sus vecinos vecinos, a lo que añadir el ruido producido por una veintena de canes.
Todos los animales han sido trasladados hasta el zoosanitario: Veinte podencos, un loro amazonas, cuatro agapornis, un jilguero, un verderón y un mixto.