El 18 de octubre comenzará el juicio a un hombre acusado de entrar 20 veces en casa de sus vecinos sin su permiso. En la primera ocasión «permaneció tumbado en calzonas y fumando en la tumbona del jardín hasta que fue hallado y, tras recriminarle su actitud sus vecinos, se marchó”.
Un jurado popular enjuiciará a partir del próximo día 18 de octubre en la Audiencia Provincial de Sevilla a un hombre acusado de entrar desde 2014 una veintena de veces en casa de sus vecinos en la localidad de Los Corrales sin el consentimiento de los mismos. La Fiscalía pide dos años de cárcel por un presunto delito continuado de allanamiento de morada.
Así, está previsto que el juicio comience el día 18 de octubre con la constitución del jurado popular, mientras que el día 21 tendrán lugar la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en este procedimiento y la declaración del acusado, de los testigos y del médico forense.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público relata que el investigado era vecino de dos personas, mediando entre ambos domicilios una medianería consistente en una pared de varios metros de altura, de forma, que, “a sabiendas de que carecía del consentimiento de sus vecinos y con ánimo de perturbar la seguridad y la intimidad de los mismos, se introdujo en su domicilio y dependencias una veintena de veces desde 2014”.
Según indica el Ministerio Público, el acusado llevó a cabo lo anterior “sin atender a los sucesivos requerimientos de los vecinos de que cesara en su actitud”, punto en el que la Fiscalía alude a varios de los hechos presuntamente acaecidos, el primero de ellos en agosto de 2014, cuando el acusado, “tras saltar la medianería, permaneció tumbado en calzonas y fumando en la tumbona del jardín hasta que fue hallado y, tras recriminarle su actitud sus vecinos, se marchó”.
El Ministerio Fiscal agrega que, en julio de 2016, el investigado “de nuevo entró en la casa y patio de sus vecinos, abandonando el domicilio cuando se percataron de su presencia y le echaron del mismo”, mientras que, en la mañana del 15 de marzo de 2017, el acusado “accedió de nuevo al domicilio, llegando hasta el baño de la casa, donde se encontró” a la vecina “envuelta en una toalla” cuando salía del baño, “debiendo ser expulsado de la casa” por los afectados.