Se suprimirán también los incentivos. Se ha acordado que para 2012 se fijarán tablas de objetivos para compensar económicamente la productividad del personal de mandos y dirección.

La Comisión Ejecutiva de la empresa pública de limpieza del Ayuntamiento de Sevilla (Lipasam), celebrada la semana pasada, ha decidido suprimir el Incentivo Voluntario Variable (IVV) previsto para 2011, incentivo que cobraban el personal de dirección y los mandos de la empresa. Esto se traduce en un gran esfuerzo por una parte de la plantilla, que verá reducido su masa salarial en un 10% de media. Esta medida junto con la última reestructuración de la empresa, supondrá un ahorro de 1,3 millones de euros. 

Para 2011 no se fijaron criterios específicos en cuanto a la cantidad a percibir por cada empleado beneficiario de este incentivo, ni se cuantificaron los objetivos a cumplir para el cobro del mismo. Por este motivo, “el abono del IVV se consideraría una acción discrecional”. Igualmente, en el año 2010 se comunicó a los perceptores que el IVV se trataba de un incentivo cuya valoración final estaba sujeta a los resultados económicos y financieros de la empresa.

La actual dirección de la empresa considera que en la situación económica actual no se considera racional el abono de dicha cantidad variable, informa Lipassam en nota de prensa.

“Estos han sido los principales motivos que han llevado a la actual gerencia a decidir suprimir el pago del IVV a dirección y mandos de la empresa, y porque en la situación económica actual no es racional el pago de estas cantidades”.

Uno de los motivos que han llevado a la aplicación de estas medidas, es que un control inadecuado del coste de Lipasam podría desembocar, a medio plazo, en una complicada situación económica y financiera. Por ello, “desde la gerencia se está indicando a toda la plantilla que sólo con esfuerzo y sacrificio será viable el buen funcionamiento de la compañía”.

Por su parte, la dirección de la empresa ha trasmitido a los afectados por esta reducción salarial, el compromiso de fijar durante el primer trimestre de 2012 una política de objetivos para la dirección y mandos de la empresa, cuyo grado de cumplimiento llevará implícito una paga por productividad, en función de la dedicación y resultados obtenidos por el personal y la propia compañía. Dicho incentivo se desmarcará de las connotaciones jurídicas que afectan actualmente al pago del IVV.

Igualmente, en Lipasam está previsto, a medio plazo, hacer frente a un plan de inversiones para garantizar y mejorar el servicio en la ciudad, ya que la actual flota de vehículos cuenta con un importante número de unidades que alcanza una antigüedad, en muchos casos, de entre 12 y 14 años. Además, se precisarán nuevos tratamientos, “más adecuados a las necesidades de la ciudad, ya que lo que se pretende es mejorar la limpieza y la imagen de Sevilla”.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...