Hospital Virgen del Rocío / SA

La Consejería de Salud y Familias oferta 38 plazas de formación para Enfermería y Medicina del Trabajo dentro de la convocatoria 2019/2020 para Especialistas Internos Residentes (EIR), casi la mitad de todas las plazas de Salud Laboral a nivel estatal.

Andalucía es la comunidad que oferta más plazas en Medicina del Trabajo (24 plazas) y la segunda en enfermería (14 plazas), incrementándose un 166% y un 133% respectivamente respecto a la convocatoria anterior. En este sentido, es reseñable que, entre ambas especialidades, la comunidad andaluza oferta la cuarta parte de plazas a nivel estatal en Medicina del Trabajo (25,5%) y el 22,5% del total de Enfermería del Trabajo.

La distribución de la oferta de plazas por provincias es la siguiente: Almería (3 Medicina del Trabajo y 2 Enfermería del Trabajo), Cádiz (3 Medicina del Trabajo y 2 Enfermería del Trabajo), Córdoba (3 Medicina del Trabajo y 2 Enfermería del Trabajo), Granada (3 Medicina del Trabajo y 1 Enfermería del Trabajo), Huelva (2 Medicina del Trabajo y 1 Enfermería del Trabajo), Jaén (3 Medicina del Trabajo y 2 Enfermería del Trabajo), Málaga (3 Medicina del Trabajo y 2 Enfermería del Trabajo) y Sevilla (4 Medicina del Trabajo y 2 Enfermería del Trabajo).

Con estas cifras, la comunidad andaluza consolida su tendencia de crecimiento y de ampliación de oportunidades para los futuros especialistas, ya que, otro año más, se sitúa como la segunda del Sistema Nacional de Salud con la mayor oferta para la formación sanitaria especializada de profesionales en Ciencias de la Salud.

Al igual que viene ocurriendo en convocatorias pasadas, Andalucía sigue siendo la comunidad que más plazas oferta en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Un total de 398 plazas, 38 plazas más que en la convocatoria anterior, lo que supone un incremento de 10,3%. Esta cifra supone que Andalucía aporta casi una quinta parte del total de plazas (18%) que para esta especialidad se ofertan a nivel nacional (2.205 plazas).

Del mismo modo, la comunidad andaluza lidera la especialidad de Oncología Médica, en la que oferta 26 plazas que aportan un aumento del 30% respecto a la convocatoria pasada y un 18,8% del total ofrecido en el conjunto del Estado.

Además, con 67 plazas de matronas, continúa siendo otro año más la comunidad autónoma que más plazas oferta en esta especialidad de enfermería obstétrico-ginecológica, al igual que en la de Obstetricia y Ginecología, para la que ofrece 50 plazas.

Junto a ello, hay que destacar que en Enfermería Familiar y Comunitaria se ha producido un significativo incremento, cifrado en un 66%, que, unido al aumento de las plazas de medicina de familia, contribuye a consolidar la firme apuesta de la sanidad pública andaluza por el nivel de atención primaria.

Asimismo, hay que hacer constar el aumento producido en la especialidad de Anestesiología y Reanimación que suma 10 nuevas plazas y crece un 22%; así como el incremento porcentual de las especialidades Medicina física y Rehabilitación (21,2%), Dermatología médico-quirúrgica y venérea (20%) y Urología (18%), entre otras. Este incremento supone que Andalucía se posicione como la segunda comunidad que más plazas oferta en cada una de estas especialidades.

Unidades de Prevención y Vigilancia de la Salud

Precisamente, el Servicio Andaluz de Salud está impulsando la prevención de riesgos laborales y prevé incorporar a 77 profesionales más, a lo largo de la legislatura, en las Unidades de Prevención y de Vigilancia de la Salud en los centros sanitarios. Estos profesionales son especialistas en Medicina del Trabajo, Enfermería del Trabajo y Técnicos Superiores en Prevención de Riesgos de la especialidad de Ergonomía y Psicosociología Aplicada que se incorporarán por primera vez a las Unidades de Prevención de los Distritos Sanitarios de Atención Primaria.

Con esta dotación de recursos, el SAS refuerza su estructura de Prevención en Seguridad y Salud Laboral y se adapta a lo recogido en el Real Decreto 843/2011, de 17 de junio, que establece los criterios básicos sobre la organización de recursos para desarrollar la actividad sanitaria de los servicios de prevención. Todo ello responde al objetivo prioritario del  SAS de garantizar unas adecuadas condiciones de salud y seguridad del personal en el desarrollo de su actividad, así como la promoción de la salud y seguridad.