A pesar de no registrarse temperaturas muy elevadas en lo que llevamos de verano, Andalucía ya ha registrado fallecimientos por esta causa, después de que en 2018 no se registrará ni una muerte por esta causa.
El pasado 28 de junio un menor de la localidad cordobesa de Castro del Río fallecía en el Hospital Reina Sofía de Córdoba. Trabajador del campo, el joven de 17 años estaba segando cuando empezó a sentir mareos, síntomas propios de un golpe de calor. Buscando refrescarse, decidió meterse en la piscina de la finca, algo que tan solo le hizo empeorar. Al salir, empezó a convulsionar y fue trasladado al Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde fue ingresado ayer al mediodía. El fallecimiento se produjo por la madrugada.
El mismo día fallecía en Sevilla un hombre de 66 años por golpe de calor en Sevilla. También se trataba de un trabajador del campo, que se encontraba haciendo labores en su propiedad en El Cuervo. Tras encontrarte mal, fue trasladado al Hospital de Alta resolución (HARE) de Lebrija, donde fallece sin que se declare en ese momento la causa del fallecimiento. Tras la autopsia, se declara que la causa de la muerte es compatible con un golpe de calor.
De momento, solo se han registrado dos fallecimientos por esta causa, toda vez que el pasado año no se lamentaron muertes de este tipo. Es un cambio de tendencia importante, a pesar de encontrarnos ante un verano bastante más suave de lo esperado.
La Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, tiene en marcha entre el 1 de junio y el 15 de septiembre el Plan de Prevención de Altas Temperaturas, que incluye el refuerzo de los recursos sanitarios y una serie de medidas para recordar a los ciudadanos cómo pueden prevenir los perjuicios de las altas temperaturas. Entre los objetivos del Plan se encuentran evitar los golpes de calor y la insolación y el agravamiento de las patologías de las personas en una situación de salud delicada.