Taxis en el Aeropuerto de Sevilla /SA
Taxis en el Aeropuerto de Sevilla /SA

El preacuerdo alcanzado en junio entre representantes del sector del taxi y la Junta de Andalucía parecía haber calmado los ánimos en el conflicto con los VTC, algo que ha quedado en entredicho tras conocerse el último incidente, en pleno centro de Sevilla: un taxista ha perseguido a un VTC y atacado a las clientas que viajaban en su interior, provocando que una de ellas sufriese un ataque epiléptico.

Según ha informado Diario de Sevilla, el conductor de un taxi persiguió al VTC durante su trayecto, por lo que una de las tres clientas que viajaban en el mismo decidió comenzar a grabar con el teléfono móvil. Tal y como se recoge en la denuncia interpuesta por las clientas, el taxista insultó y amenazó al conductor del VTC, hasta finalmente bajarse del vehículo y tratar de abrir la puerta trasera del dicho VTC.

Así, comenzó a agredir a la clienta que grababa para que dejase de hacerlo, pasando después a dar patadas al coche VTC. Al llamar el conductor del mismo al 091, el taxista huyó de la zona. Mientras tanto, otra de las clientas sufrió un ataque de epilepsia provocado por la situación.

En las reuniones celebradas en junio se había alcanzado un preacuerdo sobre el 80 por ciento de las propuestas presentadas por la Dirección General el pasado 2 de abril para lograr la convivencia pacífica y ordenada del sector. En concreto, ocho de las diez medidas planteadas han tenido una buena acogida, si bien el punto noveno ha generado disconformidad por aspectos técnicos y el décimo será objeto de nuevas conversaciones para acercar las posturas.

En concreto, las ocho primeras medidas versan sobre la posibilidad de que el taxi ofrezca un precio cerrado al usuario en los servicios precontratados; la propuesta para que el sector del taxi pueda realizar servicios compartidos; la intensificación de las labores de inspección con el incremento en un 50%; la creación de una web de control andaluza que se nutra de la estatal y permita complementar aquellos campos de los que ésta carezca para propiciar el cumplimiento de la legislación y facilitar el control y la inspección de los servicios; la firma de convenios de colaboración de la Junta de Andalucía con los ayuntamientos que lo requieran para la formación en las labores de inspección y control de los servicios; la creación de comisiones provinciales del taxi para el fomento y creación de áreas de prestación conjunta; la implantación de programas de transporte a la demanda en medio rural en todas las provincias andaluzas y exigir al Estado que equipare la capacitación de los conductores VTC a la de los taxistas.

En cuanto a la décima medida, la creación de estaciones VTC ubicadas en el perímetro de los núcleos urbanos desde donde se atenderán los servicios, debiendo las VTC volver a las mismas, los representantes del sector del taxi han mostrado su distanciamiento, por lo que se mantendrán nuevas reuniones para aclarar y matizar la propuesta planteada desde la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio.

En cuanto al punto noveno, que pasó a negociarse, la propuesta inicial era la incorporación a la flota de las VTC al menos de un 20% de vehículos ECO en empresas con más de cinco autorizaciones y la adaptación de al menos un 5% de la flota a personas de movilidad reducida para aquellas empresas con más de 15 vehículos VTC.