El proyecto será remitido al Ministerio de Fomento para la aprobación definitiva de la financiación a través del 1,5% cultural de forma que se pueda licitar lo antes posible y que las obras se puedan ejecutar a lo largo del año 2020.
El delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, la delegada de Patrimonio, Carmen Fuentes, el gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, y los técnicos de la Gerencia Fernando Sánchez Navarrete y Oscar Ramírez han presentado hoy el proyecto de restauración y consolidación de la Muralla de la Macarena que ha obtenido hoy el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico. A continuación será remitido al Ministerio de Fomento para la aprobación definitiva de la financiación a través del 1,5% cultural de forma que se pueda licitar lo antes posible y que las obras se puedan ejecutar a lo largo del año 2020. El presupuesto total es de 920.000 euros.
“Este proyecto es el resultado de una estrategia de recuperación y puesta en valor del patrimonio y de definición de un plan elaborado con rigor y seriedad en torno a la muralla de la Macarena. Después de realizar intervenciones menores de adecuación que no se hacían desde 2006, de elaborar un diagnóstico y estudios específicos sobre la muralla, de presentar por primera vez este proyecto a la convocatoria estatal y de realizar una labor de recreación y conocimiento de lo que fue este bien patrimonial a lo largo de la historia; es el momento de ejecutar este gran proyecto que va a marcar un antes y un después”, explicó el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz.
Concretamente, el proyecto cuenta con un presupuesto de 920.000 euros que será financiado en un 55% por el Ayuntamiento y el resto por el Ministerio de Fomento. La intervención afectará al tramo de intramuros de la muralla comprendido entre el arco de la Macarena y la puerta de Córdoba a través de la consolidación de las zonas que lo precisan, y de los tratamientos epidérmicos necesarios, siempre a partir de las conclusiones derivadas de los estudios previos realizados. Así, se conservará el aspecto original de la muralla, restaurándola y mitigando su degradación, pero conservando su pátina y el potencial narrativo de las trazas impresas sobre la misma.
El proyecto se ha redactado con un estudio técnico detallado de forma que se han seguido completamente todas las recomendaciones y directrices establecidas en los distintos documentos internacionales establecidos por la UNESCO a través del ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Históricos-Artísticos); ICCROM (Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de Bienes Culturales) y, especialmente, del Proyecto Coremans. Criterios de intervención en la arquitectura de tierra del Instituto del Patrimonio Cultural de España, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte.
Previamente a la redacción del proyecto se ha realizado, por un lado, un estudio diagnóstico sobre el estado de la muralla que ha concluido que no se aprecian problemas estructurales importantes de índole mecánica aunque sí aparecen patologías que podemos considerar como habituales y poco destructivas, pero que necesitan una actuación que evite su desarrollo, y la aparición de otras más graves.
Del mismo modo, en enero de 2019, se realizaron ensayos de caracterización y datación de las fábricas de tapia de la muralla de la Macarena con el objeto de obtener una serie de muestras que permitan la realización de ensayos de caracterización y datación de las tapias constitutivas de la muralla de Sevilla, junto con otros ensayos complementarios, que permitan extraer conclusiones y criterios para poder abordar con garantías el proyecto de restauración y consolidación”.
A través de este contrato se ha obtenido información con carácter previo a la redacción del proyecto, sobre las materias primas que se emplearon en la elaboración de las tapias, su dosificación y granulometría, presencia de sales solubles, estructura porosa de la tapia, determinación de su resistencia mecánica, etc.
Con esta base se ha redactado un proyecto de intervención que cumple escrupulosamente los principios básicos de conservación y restauración de forma que se garantice la conservación de los restos de la superficie antigua bien conservada; la reintegración de las partes erosionadas con un nuevo estrato de acabado; la conservación y protección de las fábricas; la Conservación de la estratificación de los diferentes acontecimientos constructivos que ha sufrido la estructura; y la consolidación superficial de los perfiles erosionados.
Se descarta el tipo de intervención más unitaria de sustitución o recubrimiento total de la superficie, que conllevaría un importante cambio de imagen que, además, en ocasiones podría originar una pérdida de información constructiva Se descartan las intervenciones de recuperación de volúmenes, y que incluiría aquellas actuaciones donde se pretendería recuperar las trazas y perfiles desaparecidos de la muralla mediante la restitución, más o menos sistemática, de su volumetría original.