Audiencia Provincial de Sevilla / SA

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un agente de la Guardia Civil a dos años de prisión y a una multa de diez meses con cuota diaria de diez euros por un delito de falsedad en documento oficial por falsificar una orden para registrar un bar en la zona de la Macarena. La Sala también ha decretado la absolución del guardia civil con respecto a un delito de usurpación de funciones públicas y un delito de estafa en grado de tentativa  donde presuntamente se vendía tabaco de contrabando.

El tribunal considera probado que el principal enjuiciado, en su condición de guardia civil activo en una unidad de la Policía Judicial en Mairena, «procedió a elaborar un documento que aparentaba ser un mandamiento judicial de autorización de entrada y registro en un bar de Sevilla».

La Audiencia señala que está probado que ese documento fue obtenido «mediante reproducción fotomecánica» en la que se procedió a estampar un sello del juzgado de lo Penal número 12 de Sevilla. El documento incluía un sello falso «que previamente había sido escaneado del original obtenido de una citación judicial que le llegó al acusado en calidad de testigo» y que había logrado trasplantar al nuevo documento elaborado, «estampando la palabra ‘copia’ empleando un sello usado en dependencias de la Guardia Civil».

En principio, el guardia civil se enfrentaba a una petición inicial de seis años de cárcel por otros delitos de usurpación de funciones públicas y estafa en tentativa. No obstante se ha decretado la absolución de estos porque el dueño del bar no identificó a las personas que se hicieron pasar por guardias civiles y además no exhibieron el mandamiento judicial.