Traslado de la torre eólica fabricada en el Puerto de Sevilla

En el puerto de Sevilla ha comenzado la operativa de carga de las secciones que componen la mayor torre eólica marina del mundo. La torre soportará la mayor turbina eólica existente en el mercado con una capacidad de generación eléctrica de 12 MW, lo que equivale a la electricidad necesaria para atender a 16.000 hogares.

Esta infraestructura ha sido fabricada por la empresa GRI Sevilla en sus instalaciones del polígono industrial de Astilleros y forma parte del proyecto Haliade – X, un prototipo desarrollado para la división eólica offshore de la multinacional General Electric (GE).

Asimismo, la torre está compuesta por 4 tramos que suman una longitud de 135 metros de largo y 8 metros de diámetro. Incluyendo las palas, este aerogenerador alcanzará una altura total de 260 metros, con un diámetro de rotación de 220 metros.

La fabricación de la torre eólica ha sido un reto de ingeniería de proceso para el equipo conjunto formado por GRI Sevilla y GE. Su construcción comenzó a finales del año pasado, en el mes de diciembre, y ha culminado en mayo con las inspecciones previas al embarque.

Entre hoy y mañana se desarrollará la operativa de carga a bordo del buque Palmerton que está atracado en el Muelle de Armamento, junto a las instalaciones de GRI Sevilla. Este buque de 133 metros de eslora y 23 metros de manga pertenece al armador SAL y dispone de dos grúas de 400 toneladas de capacidad de izado cada una. La estiba ha sido coordinada por el operador logístico Sevitrade, con sede en el puerto de Sevilla.

El destino de la mayor torre eólica del mundo será el puerto de Rotterdam, también marítimo de interior como el de Sevilla. Allí será instalada para la fase final de pruebas junto con la turbina eólica y el resto de los componentes desarrollados por General Electric.

Carga de proyecto

El puerto de Sevilla es clave para la carga de proyecto. En palabras de Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla “este tipo de tráfico es cada vez más habitual en el puerto sevillano, ya que reúne los condicionantes para ser un espacio estratégico para el movimiento de grandes estructuras”.

Por un lado, el puerto dispone de una amplia superficie, no solo para coordinar la operativa de carga y descarga, sino también para la ubicación de los centros de producción de grandes piezas, como es el caso de GRI Sevilla. Por otro, cuenta con medios técnicos, grúas y maquinaria de gran capacidad de carga, así como con operadores logísticos que prestan un servicio especializado en estos tráficos.

En 2018 el puerto de Sevilla movió más de 20 buques con mercancías de grandes dimensiones desde los muelles de Armamento, Centenario, Norte, Tablada y la Terminal Portuaria Esclusa. Para 2019 las industrias de Astilleros prevén nuevos embarques, por lo que las perspectivas son muy positivas.