Tribunal Supremo.

El Tribunal Supremo ha rechazado también, después de que lo hiciera la Audiencia Provincial de Sevilla, la pretensión de una mujer de 38 años que había denunciado a sus padres, divorciados, por considerar que deben mantenerla. A su padre, de 70 años, le reclamaba una pensión alimenticia.

La demandante quería que su madre la acogiese en su domicilio y su padre le pasase una pensión económica, algo que la Justicia ha rechazado por considerar que puede valerse por sí misma y que muestra una actitud de «desidia» al no buscar trabajo activamente y recurrir a tratar de obligar a sus padres a mantenerla. Dejó los estudios a los 18 años voluntariamente, sin tener obligación de hacerlo, y entró al mercado laboral, saliendo y entrando después de diversos trabajos. Ahora ha sido condenada a pagar las costas del proceso judicial.

El padre mantiene a otra hija, de 18 años, que sí depende de él.