Aeropuerto de Sevilla | Archivo SA

Se trata de la primera de las siete fases en las que se ha planificado la ejecución del proyecto.

El Aeropuerto de Sevilla ha comenzado hoy la primera de las siete fases en las que se ejecutarán las obras de reforma y ampliación del edificio terminal, después de que la semana pasada se procediese al acopio de material y la instalación de cerramientos en las áreas afectadas.
Los trabajos de esta primera fase se desarrollarán tanto en la zona norte como en la zona sur del edificio, lo que ha requerido la adopción de varias medidas para compatibilizarlos con la operativa habitual del aeropuerto.

Entre dichas medidas figuran la modificación del itinerario habitual de los pasajeros en llegadas y salidas; el cierre de dos puntos de restauración (en el vestíbulo de llegadas y en la zona de embarque); la reubicación de los mostradores de ‘rent a car’ y de dos oficinas de objetos perdidos, y el desmantelamiento temporal de una parte del área de juegos infantiles, en el pasillo de preembarque. En el caso de los locales de restauración, la empresa concesionaria habilitará puntos provisionales para cubrir el servicio, mientras que para el resto de las afecciones se reforzará la señalética y la labor de seguimiento que realiza en el terminal el personal de Servicios Aeroportuarios, con el objeto de facilitar la orientación a los usuarios.

Por otra parte, ante el incremento del personal que deberá acceder a las instalaciones aeroportuarias con motivo de los trabajos de reforma, se asignarán recursos de apoyo en los controles de seguridad, lo que contribuirá a agilizar el proceso de filtrado. Las actuaciones previstas en esta fase se centrarán, fundamentalmente, en la redistribución de espacios de acuerdo con el nuevo diseño funcional del edificio. Asimismo, empezará la construcción de una zona específica para el tráfico internacional, destinada a cubrir las necesidades derivadas del fuerte crecimiento que ha experimentado en los últimos cinco años.

Trabajos previos

Con anterioridad a la fase que arranca hoy, se han realizado o iniciado varias obras preparatorias, destinadas a liberar espacios y optimizar capacidades operativas, lo que contribuirá a atenuar, en cierta medida, la afección de los trabajos de reforma del terminal propiamente dichos. Dentro de las obras preparatorias ya finalizadas destaca la ampliación del control de pasajeros –con un 30% más de capacidad-, mientras que se encuentran en ejecución en estos momentos un nuevo Centro de Coordinación Aeroportuaria, una sala para aviación ejecutiva, una nueva puerta de embarque y el traslado de las dependencias de los servicios de sanidad y meteorología.

La mayor transformación en 30 años

La obra de ampliación del terminal se adjudicó por 26,3 millones de euros (habría que sumar otros 3,16 millones de inversión asociada), con un plazo de ejecución aproximado de tres años. Esta actuación se traducirá en un incremento del 42% en la superficie útil del edificio, que dispondrá de capacidad operativa para atender a 10 millones de pasajeros al año. El nuevo diseño y la dotación de medios con la que contará también redundarán en una mejora de todos los procesos aeroportuarios: facturación, filtro de pasajeros, embarque y desembarque, control de pasaportes o recogida de equipajes.