El acusado de haber acuchillado en abril de 2018 a su expareja en Torreblanca ha sido condenado por romper la orden de alejamiento que ya le habían impuesto de manera cautelar. 

La suma ha sido de once meses por quebrantar la orden de alejamiento y ocho años y seis meses de prisión. Además, la sentencia incluye una indemnización de 21.923,48 euros en concepto de responsabilidad civil y a abonar las costas.

El 14 de marzo ya hubo un juicio en la Audiencia Provincial de Sevilla. Durante la agresión, la afectada se defendió como pudo, incluso intentó calmar al agresor diciéndole que estaba dispuesta a volver a tener una relación sentimental con él. Entonces, el hombre cedió lo suficiente para que la agredida pudiera refugiarse en la casa de una vecina, tras lo cual llamó a la Policía.

La vecina figura como la única testigo, sin embargo, delante de la fiscal no fue capaz de recordar con claridad lo que ocurrió la noche de la agresión. En concreto, sus palabras fueron: “No me acuerdo de nada, me he ido de mi barrio y de mi casa para olvidar el pasado”.