En su balance de los primeros cien días de Gobierno, el alcalde ha dicho que ha aportado “una nueva forma de gobernar”. La oposición no le da tregua y le suspende.

El alcalde de la capital hispalense, Juan Ignacio Zoido, ha realizado esta mañana su particular balance de los primeros cien días de Gobierno, después de que las elecciones del pasado 22 de mayo le proclamasen ganador absoluto de las municipales y le dieran la oportunidad de conformar equipo.

Y lo primero que ha hecho el regidor es echar cuentas: las deudas del Ayuntamiento de Sevilla y las empresas municipales alcanzan, “como mínimo”, los 700 millones de euros. Así lo ha asegurado en rueda de prensa, después de añadir que el déficit todavía no se ha terminado de cuantificar.

En cualquier caso, Zoido se ha mostrado optimista y dice que, gracias a su “plan de saneamiento”, en un año las arcas públicas podrían estar ya saneadas totalmente, descartando así un sistema de financiación extraordinario.

Más allá de los aspectos económicos, el primer edil ha insistido en que el diálogo y la participación han marcado “una nueva forma de gobernar centrada en el empleo, los servicios de calidad, la austeridad y la eficiencia”.

En su balance de acciones, Zoido ha recordado la puesta en marcha de los planes de viabilidad en Mercasevilla y en la empresa municipal de transportes, Tussam, además de los planes que se trabajan para Giralda Televisión. “La situación está en vías de solucionarse”, ha avanzado. «No podemos hacer una televisión con coste de 600.000 euros al mes, pero voy a salvarla como empresa municipal y donde hay grandes profesionales”.

Por lo demás, el popular ha querido subrayar un ahorro en gastos de contratación de personal de confianza, que según él asciende al 20,5%, así como en altos cargos de empresas municipales, gastos corrientes, edificios municipales y en organismos autónomos como el IMD o la Gerencia de Urbanismo.

Espadas da un “suspenso claro y rotundo” a Zoido

En el capítulo de reacciones, el portavoz del Grupo municipal Socialista en el Ayuntamiento, Juan Espadas, ha insistido en que Zoido cumple sus cien días de Gobierno con un balance claramente “insatisfactorio”, con “hasta 20 promesas incumplidas en poco más de tres meses”.

El líder de la oposición ha manifestado su “decepción” por el rumbo del nuevo Ayuntamiento, que, ha dicho, “no tiene iniciativas de calado, es completamente plano en sus planteamientos de futuro y, además, se conforma con culpar a la Junta o al anterior Gobierno de sus propias carencias mientras los días siguen corriendo en el calendario y los problemas no se abordan”.

Por ello, Espadas considera que “la única calificación que se merece hasta el momento el Gobierno de Zoido es el suspenso claro y rotundo” ya que, a su juicio, “no ha cumplido con las altas expectativas que los sevillanos han depositado en él ni con lo que prometió con carácter inminente en su programa electoral y en aquello que llamó la agenda de prioridades ante numerosos vecinos de Sevilla”.

“De hecho, lo único que  podemos dar por cumplido es la derogación del Plan Centro, una medida que difícilmente se puede valorar como positiva para la ciudadanía como se está demostrando a diario en el casco histórico”, ha señalado Espadas.

Por su parte, la secretaria general del partido Andalucista, Pilar González, ha señalado que hoy se cumple un “aniversario triste para Sevilla” porque los primeros cien días de gobierno municipal de Zoido “no pueden calificarse de otra manera sino vacíos”.

Según la líder andalucista, “los políticos que, como el señor Zoido, prometen lo que saben que no pueden cumplir, se convierten en un problema para la ciudad”, y ha continuado preguntándose si “hay alguna diferencia entre la Sevilla de hoy y la Sevilla de hace cien días”, a lo que ha respondido que “no observo ninguna”, con lo que -asegura – “no ha pasado nada en estos cien días, han sido cien días vacíos”.

“El alcalde Zoido comenzó su andadura con “un problema fundamental” -ha dicho irónicamente- para los ciudadanos de Sevilla como fue “queriendo cambiar las farolas de las Plaza del Pan por otras de estilo fernandino. Luego prometió a los vecinos que habían entregado 1.000 euros cada uno para la reserva de los aparcamientos que les devolvería el dinero y, de eso, nada; quiso cambiar el PGOU en un mes para construir una nueva planta de la multinacional Ikea, y a día de hoy, nos enteramos de que, lo mismo, la firma sueca se marcha a Córdoba; derogó el Plan Centro por decretazo, sin evaluarlo y sin dialogarlo con los colectivos ciudadanos que se mostraban a favor. Y lo último ha sido el escenario cómico de quitar para luego reponer los bancos de la Alameda”.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...