Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre en Sevilla que, a punta de pistola, atracó dos establecimientos comerciales en el barrio de San Jerónimo. En uno de los asaltos ocultó su rostro con una careta de «Spiderman» para evitar ser identificado. Apuntaba con una pistola directamente a la cabeza de sus víctimas, e incluso «montaba» el arma para amedrentar más y hacerse con el botín de las cajas registradoras. En uno de los atracos, la víctima arremetió contra el ahora detenido, consiguiendo arrebatarle el arma y dejar al descubierto su rostro parcialmente.
Amenazó a sus víctimas con pegarles un tiro en la cabeza
La investigación se inició en el mes del octubre del pasado año con el primer de los atracos, cuando un varón irrumpió en un establecimiento comercial ocultando su rostro con una careta de «Spiderman» y amenazando con una pistola al dependiente que se encontraba en la línea de caja, le apuntó directamente a la cabeza, llegando incluso a «montar» el arma – acción mediante la cual el arma queda lista para disparar- para así intimidar aún más.
El cajero que entró en estado de pánico le facilitó todo el dinero que contenía la caja registradora, ascendiendo a más de ochocientos euros (800€), huyendo a pie tras conseguir el botín.
El segundo de los atracos se produjo el pasado mes de noviembre también en un establecimiento de alimentación, cuando aprovechando un horario de poca afluencia de clientes, antes del cierre y ocultando esta vez su rostro con una capucha y una bufanda, entró pistola en mano, apuntando al encargado directamente a la cabeza, para volver a «montar» el arma, consiguiendo así amedrentar más a sus víctimas; pero en este caso la víctima se abalanzó sobre el asaltante y consiguió arrebatarle la pistola y descubrir el rostro, huyendo el agresor a toda velocidad.
La pericia policial permitió la identificación y detención del autor de los hechos
Los agentes delimitaron la zona donde sucedieron los hechos, al objeto de mantener vigilancias discretas en torno al barrio de San Jerónimo, con la finalidad de identificar a cualquier varón que se asemejase físicamente al autor, según las aportaciones coincidentes de las víctimas: un varón de unos 1,65 cm, de complexión normal y de unos cuarenta años aproximadamente y un tatuaje en la nuca.
Esto junto con las diferentes diligencias practicadas por los policías, permitieron la identificación del autor de los hechos, un vecino de la zona, que ya contaba con antecedentes por robo con fuerza.
Detención e ingreso en prisión
El pasado día 16 de enero los agentes localizaron y detuvieron a J.G.C., cuando se encontraba en las inmediaciones de su domicilio, donde también se llevó a cabo un registro, recuperándose la bandolera que portaba en uno de los atracos.
Los agentes también lograron llegar hasta la titularidad del arma utilizada en los atracos, que había sustraída por el arrestado en el mes de octubre, tratándose de una pistola detonadora del calibre 9mm.
Desde hace ya año, en enero del 2018, la tenencia de este tipo de armas sin la debida autorización es constitutiva de un delito de tenencia ilícita de armas, tanto por la alta capacidad para intimidar que poseen( ya que en apariencia es idéntica a las originales y la detonación del cartucho produce el mismo sonido) como por ser susceptible de modificaciones que hacen posible su uso con munición real, si bien para realizar estas modificaciones hay que tener unos conocimientos mínimos de balística.
El detenido que ya pasó a disposición de la Autoridad Judicial, decretó su inmediata ingreso en prisión preventiva, en el marco de una investigación y operativo policial llevado a cabo por el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.