En la provincia de Sevilla hay censados más de 11.000 personas procedentes de Rumanía. La mayoría se dedican a la agricultura y la construcción.
La delegación sindical de CC.OO. en Sevilla ha mostrado su rechazo a la aprobación, en Consejo de Ministros, de exigir de nuevo una autorización a los ciudadanos de Rumanía que se quieren instalar en España. Aquellos rumanos que quieran venir a trabajar por cuenta ajena tendrán que tramitar, a partir de ahora, esta autorización, que es básicamente un contrato de trabajo.
La secretaria de Políticas Sociales y Migraciones de CCOO de Sevilla, Chari Pérez, ha calificado esta medida de “estéril” e “ineficaz” para los objetivos que se anuncian, señalando además que “sólo se contribuirá al fomento de la economía sumergida, a la precariedad en el trabajo de los ciudadanos rumanos y a la pérdida de derechos”.
El sindicato, en nota de prensa, apunta que con esta medida de carácter “populista” el Gobierno está indicando a la clase empresarial donde hay posibilidad de disponer de una mano de obra precaria y sin derechos, “aunque se quiera presentar como una medida anticrisis”.
Según datos del padrón municipal de habitantes, el número de personas procedentes de Rumanía que vivían en la provincia de Sevilla durante 2010 era de 11.344 personas, el segundo más numeroso, detrás de los inmigrantes procedentes de Marruecos. La población rumana es un colectivo diversificado en el mercado de trabajo, que ocupa principalmente sectores como la agricultura o la construcción y, en menor medida, el servicio doméstico y la hostelería.
Chari Pérez ha afirmado que esta medida “no es técnica, ni afecta exclusivamente a los aspirante rumanos a trabajar en nuestro país”, sino que implica al conjunto de trabajadores que se verán afectados de manera directa o indirecta en las empresas y en el mercado de trabajo”. La secretaria de Política Social y Migraciones añade “que sólo servirá para introducir nuevos elementos xenófobos entre los trabajadores, en un periodo de crisis y de lucha por el poco empleo disponible, contribuyendo al deterioro de la convivencia”.