El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla pedirá al próximo pleno que el gobierno facilite que los vecinos residentes en las viviendas de realojo del barrio de los Pajaritos puedan permanecer en ellas. Desde el grupo popular entienden que esto conllevaría la suspensión por parte de Envisesa de la suscripción de los nuevos contratos de arrendamiento a los afectados de la actuación urbana y de rehabilitación del barrio.
Desde el Partido Popular, denuncian los «numerosos desperfectos que presenta el denominado edificio-puente de los Pajaritos, de obligado mantenimiento por el gobierno municipal». Además, señalan que los vecinos denuncian falta de información al respecto por parte de la empresa municipal Envisesa acerca de las estipulaciones de los nuevos contratos.
Desde el grupo popular se ha querido elaborar una serie de inconvenientes de los que se quejan los vecinos, entre ellos se encuentran:
Se acumula la suciedad en el suelo de las zonas comunes, especialmente, en las escaleras.
Se precisa reparar la instalación eléctrica común de todo el inmueble, que está gravemente dañada como consecuencia de los incendios sufridos. La mayor parte de las zonas comunes no cuentan con luz eléctrica y los interruptores han sido sustraídos, de manera que los vecinos tienen que utilizar linternas por las noches para transitar por las zonas comunes.
Los ascensores no funcionan o lo hacen defectuosamente y se encuentra frecuentemente averiados.
Existe un grave problema de inseguridad en el conjunto del inmueble, debido a la comisión de robos, ocupación de viviendas, tráfico de estupefacientes, riñas, producción de ruidos y realización de prácticas incívicas.
Todas las puertas de las zonas comunes están rotas. La puerta de entrada que da a la Avenida de Andalucía se mantiene permanentemente abierta, dado que, cada vez que los propios vecinos colocan un nuevo cierre, éste aparece destrozado.
Asimismo, denuncian que como consecuencia de todo esto, las «mujeres víctimas de la prostitución, que se sitúan habitualmente al otro lado de la Avenida de Andalucía, en la calle Antonio de la Peña y López, del Parque Industrial Carretera Amarilla, acceden a los bloques con los “clientes” para dirigirse a los garajes, trasteros y demás instalaciones comunes de las plantas de sótano». «Lo mismo ocurre con numerosas personas drogodependientes, de manera que en dichas instalaciones comunes se acumulan, frecuentemente, restos de sustancias estupefacientes, basuras y preservativos», concluyen.