En este mes de junio se cumple un año desde que entro en vigor la reforma laboral. Los datos del mercado laboral muestran el fracaso absoluto en términos de empleo de esta norma impuesta por el Gobierno, que no ha servido para nada, salvo para recortar derechos de los trabajadores.
A modo ilustrativo, señalar que en la provincia, la tasa de paro actualmente se sitúa en el 26,81% mientras que hace un año se situaba en el 24,67%. Asimismo, hay 12.393 parados más que en junio de 2010. «Desde su entrada en vigor UGT no ha cejado en el empeño de revertir esta norma, a través de numerosas movilizaciones y otras actuaciones, destacando la propia la Huelga General de 29 septiembre de 2010. La última acción emprendida por nuestra organización ha sido la reciente entrega, en la Junta Electoral Central del Congreso de los Diputados, de una Iniciativa Legislativa Popular contra la reforma laboral, avalada por más de un millón de firmas».
«Hace un año UGT manifestaba que la reforma laboral no serviría para crear empleo (como así ha sucedido), por la experiencia acumuladas de otras reformas y porque la regulación laboral no es el origen de la crisis. Y un año más tarde, volvemos a caer en el mismo error. El Gobierno ha impuesto por la fuerza otra nueva reforma, esta vez de la negociación colectiva, pero con efectos que se limitan de nuevo al ámbito laboral (la crisis no tiene origen en el mercado laboral)».
Desde UGT «estamos en contra de esta nueva reforma que contiene aspectos muy regresivos para los trabajadores, como por ejemplo la prevalencia del convenio de empresa sobre el convenio sectorial en materias básicas como el salario, lo que entre otras cosas, posibilitará que en el ámbito de empresa se pueda regular a la baja las condiciones de trabajo».
Desde UGT Sevilla «seguimos manifestando que existen otras alternativas más efectivas y más justas y por ello, exigimos que se adopten otro tipo de políticas para salir de la crisis, aquellas que no perjudiquen y hagan recaer sobre la clase trabajadora los efectos de la crisis»:
«En lugar de hablar de reformas del ámbito laboral, habría que hablar de cambiar el modelo productivo para recuperar la actividad económica y los niveles de empleo de años anteriores. Habría que hablar de más política industrial y energética, más innovación y formación.
En lugar de hablar de constricción del gasto público para la reducción del déficit, habría que hablar de reformar el sistema fiscal con el fin de recaudar más, reforzando su progresividad (para que paguen más quien más tiene). Habría que hablar de reformar el sistema financiero para que llegue el crédito de una vez a las familias y a las PYMES, lo que favorecería la recuperación económica.
En lugar de hablar de cambiar el modelo salarial existente, desvinculando el salario a la inflación, habría que hablar de asegurar el poder adquisitivo de los trabajadores, con el objetivo de que mantengan el poder de compra e inversión y recuperar así la actividad económica.
Por último, es imprescindible una mayor protección de los perjudicados de la crisis, y por ello desde UGT Sevilla exigimos a todas las Administraciones, tomar medidas coordinadas que apunten a dicho fin. Asimismo, es preciso prestar una atención especial a los grupos de población que sufren mayor discriminación y a los que la crisis les está afectando en mayor medida, entre otros, los jóvenes. Hay que tener en cuenta que la tasa de paro juvenil en España es de las más altas de Europa, situándose cerca del 40%, es decir aproximadamente el doble de la tasa de paro general.
Para UGT Sevilla las principales prioridades en la actualidad son:
Revertir la reforma laboral, la reactivación de la negociación colectiva, paralizada por la patronal, mejorar la protección social, que el Gobierno reoriente la política económica, retomando el objetivo del crecimiento económico, sostenido, equilibrado y duradero, como eje de la recuperación económica, y no la reducción del déficit como único objetivo a lograr.
Además desde UGT se apuesta por la creación de un nuevo modelo productivo caracterizado por un esfuerzo inversor en una mayor I+D+i y nuevas tecnologías, mayor sostenibilidad: respeto con el medioambiente, el ahorro energético y el empleo de calidad y por más formación».