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Este jueves 22 de noviembre se han iniciado  los trabajos de desmontaje de la fuente de la Encarnación para su restauración y la ejecución de un proyecto piloto. Este consistirá en la desinfección a través de rayos ultravioleta en dicha fuente. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de en torno a 230.000 euros y un plazo de obras de cinco meses, se ejecutará de forma que tenga la menor incidencia posible durante la Navidad. Esta estructura de mármol  fue colocada en el siglo XVIII, por lo que es considerada la fuente más antigua de Sevilla. 

La fuente de la Encarnación fue construida en 1720. Durante estos tres siglos ha experimentado varios procesos de reforma y reubicaciones, el último la situó en el espacio que actualmente ocupa. Sin embargo, en 2005 con el inicio del proyecto Metropol Parasol quedó aparcada al no contemplarse su integración en el espacio. De hecho, llegó a quedar hundida respecto al nuevo nivel del suelo. Se inició entonces un proceso progresivo de deterioro agravado por la falta de funcionamiento.

El proyecto municipal aprobado plantea una intervención de conservación-restauración multidisciplinar respetuosa con los valores patrimoniales de este elemento, que forma parte de un entorno BIC. Se han elegido materiales totalmente compatibles, teniendo en cuenta criterios de reversibilidad y cuyos comportamientos y resultados están suficientemente contrastados.

Para la recuperación completa de la alberca y su nivelación con respecto a la cota actual de la plaza, la fuente se desmontará por bloques para ser trasladada a los almacenes de la Gerencia de Urbanismo, donde se realizarán los principales tratamientos de conservación.

Se aplicarán tratamientos de limpieza mecánica, biocida y química, a los que seguirán otros de aplicación de productos consolidantes, de sellado de fisuras y cosido de fracturas. Finalmente, se aplicará también un producto hidrofugante y oleofugante con propiedades antimanchas y antigrafiti basado en nanotecnología.

Las reintegraciones se limitarán exclusivamente a las reposiciones de materiales de intervenciones anteriores, bien porque han perdido su eficacia o porque han sido realizadas con materiales incompatibles a la naturaleza de este bien.

Finalizadas las obras de ingeniería civil, de acometidas (eléctrica, saneamiento, abastecimiento) y de instalaciones eléctrica e hidráulica, se procederá a su montaje in situ. Se reurbanizará, además,  todo el entorno afectado por las obras siguiendo en todo momento los estilos y la estética actual.

Este proceso de restauración se complementará con un proyecto piloto de implantación de un sistema de desinfección por rayos UV. Se instalará para ello un reactor que emite rayos ultravioleta. Al pasar el agua por el interior del reactor se genera una reacción fotoquímica que provoca que los microorganismos mueran o quede destruida su capacidad de reproducción.

Según el Ayuntamiento, el objetivo es que si este sistema funciona se pueda extender a otras fuentes de la ciudad que actualmente se desinfectan con cloro, lo que provoca graves problemas de conservación y dificultades en su puesta en servicio, además de ser mucho menos eficientes