Una vecina de Sevilla ha denunciado que su marido, de 81 años y con alzhéimer avanzado, ha acumulado seis días sin que su auxiliar, concedido por el Ayuntamiento de Sevilla, le dé el servicio de cena. La mujer auxiliar señaló que su empresa le había prohibido seguir dando la comida al paciente porque «no entraba dentro de sus funciones».
Carmen, esta vecina mujer del desatendido, ha declarado a ABC el malestar de la situación. Su marido tiene la imposibilidad de comer vía oral, por lo que usa una válvula en el costado para alimentarse mediante una jeringa. «Como a veces se le iba la comida al pulmón, en junio le operaron y le pusieron ese sistema y hasta la semana pasada la persona que nos mandan por tener reconocida una situación de gran dependencia le daba la cena», ha declarado al medio citado.
El pasado jueves, la auxiliar le comunicó la imposición de su empresa. En las normas de la empresa, señala la mujer, pone que las auxiliares deben dar de cenar al enfermo pero e solo si es por la boca. Carmen ha exculpado a la chica auxiliar. La empresa encargada Clece, por su parte, asegura que presta la ayuda a la dependencia por encargo del Ayuntamiento de Sevilla y que el procedimiento por el que hay que alimentar a José es «sanitario», por lo que se escapa de las competencias de su servicio.
Finalmente, tras hacerse pública la información, según explica desde Clece y confirman desde la familia de José a ABC, el servicio de cena ha sido restituido de forma inmediata.