El movimiento denominado ’15M’ continúa con su concentración en el espacio público de la capital pese a la prohibición de la Junta Electoral Central.
Una importante multitud de personas -unas 200 fuentes, según agencias- permanece esta noche en la Plaza Mayor de Sevilla en una concentración que ha comenzado a las 20:00 horas y que ocupa todos los alrededores del espacio, incluidos los puntos de acceso, después de que la organización haya contabilizado en esta jornada hasta 5.000 personas.
La convocatoria se ha iniciado con la intervención de miembros de la Comisión de mediación y protección legal, que han explicado la situación respecto a la prohibición de reunión y manifestación acordada por la Junta Electoral Central, señalando que sería “impensable que la autoridad gubernativa convirtiera la decisión de la Junta Electoral en un acto de agresión contra la concentración”.
A continuación, ha tenido lugar la actuación de Alfredo Miñambre, del ‘partido por dos’, que ha realizado un ‘miting point’ de cierre de campaña dirigiendo a las “señuelas y caballetes” un “discurso lo suficientemente enmarañado para que lo entiendan a la perfección”.
Después se ha leído las reivindicaciones de Democracia Real Ya, que han culminado con el grito de “aquí estamos el pueblo soberano”. Tras explicar a todas las personas asistentes cómo se está organizando la acampada, a través del funcionamiento de distintas comisiones, y agradecer la forma en la que se han volcado los vecinos y negocios del entorno, suministrando todo tipo de recursos, se ha dado paso a la intervención de muchas personas que aún continúan en la Plaza.
Una mujer ha dado las gracias “en nombre de las personas de nuestra edad, porque estábamos tristes de que no reaccionarais, pero lo habéis hecho y nos habéis arrastrado aquí”. También han participado dos personas africanas resaltando que “el mundo es un pueblo multicultural y que en estos momentos la plaza es ese mundo”. Otro manifestante ha afirmado que “si la sociedad viviera como lo estamos haciendo en las setas, basados en la solidaridad y en el apoyo mutuo, no habría cárceles”.
Otras consignas que se están escuchando son “no tenemos casa, nos quedamos en la plaza” o “el pueblo no se calla, sabemos lo que falla” y, sobre todo, un grito colectivo, “no nos vamos”.