Juzgados de Sevilla
Audiencia Provincial de Sevilla / SA

Tres varones, acusados como presuntos autores de la violación en abril de 2017 de una joven de 27 años  en el entorno del Estadio de la Cartuja de Sevilla, han negado este martes 30 de octubre los hechos por los que se les juzga en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla. La Fiscalía solicita 23 años de prisión para cada uno.

El inicio del juicio, planificado a las 10,00 horas del martes 30 de octubre, ha comenzado con más de dos horas de retraso. Las partes han tratado de alcanzar hasta el último momento un acuerdo de conformidad, pero no ha sido posible por la oposición de uno de los acusados a asumir la pena acordada.

Suspendida la sesión del martes 30 del juicio de los ERE y mientras se han ido produciendo las conversaciones entre las partes para alcanzar un posible acuerdo de conformidad, el ambiente entre el público que pretendía asistir al juicio se ha ido enrareciendo y se ha visto alterado, hasta el punto de que dos personas han sufrido un desvanecimiento.

Los agentes de la Policía Nacional han procedido, ante tal situación, al desalojo de estas personas de la Audiencia y el juicio, que continuará el próximo martes con la declaración de dos testigos de las defensas, psicólogos y forenses y la lectura de las conclusiones e informes finales, se ha celebrado a puerta cerrada.

Fuentes del caso han explicado a los medios allí congregados que los tres presuntos autores de unos hechos que son constitutivos de tres delitos continuados de violación, han negado los hechos en función al relato de la víctima, quien este martes ha mantenido en su declaración que sufrió agresión sexual por parte de los tres enjuiciados.

En este sentido, fuentes de las defensas de los procesados la víctima ha vuelto a mostrar «una nueva declaración» de los hechos, «poco coherente» con las «cuatro» que llegó a dar en la fase de instrucción, en las que fue implicando en cada una de ella a un nuevo acusado, hasta los cuatros investigados que estuvieron implicados en la causa.

La Fiscalía señala que los hechos que se juzgan son constitutivos, además de un delito de violación, de un delito de lesiones. En ambos casos, el Ministerio Público señala que son autores los tres encausados. De otro lado, indica que concurre la agravante de abuso de superioridad en el delito de lesiones.

Por ello, la Fiscalía considera que procede imponer a cada uno de los tres procesados por el delito de continuado de violación cometido por cada uno de ellos, la pena de 20 años de prisión, así como la pena de tres años de prisión, también para cada uno de los acusados, por el delito de lesiones.

Prohibido el alojamiento o visita de la ciudad

También pide para cada uno de los tres la pena de ocho años de libertad vigilada, que se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad, y la pena de prohibición de aproximarse a la víctima una distancia no inferior a 500 metros, así como a su domicilio o lugar en la que la misma se encuentre, y prohibición de comunicarse con la misma por cualquier medio o procedimiento durante 25 años.

Asimismo, el Fiscal interesa, a la vista de la gravedad de los hechos, imponer a cada uno de los tres procesados la pena de privación del derecho a residir en la localidad de Sevilla o acudir a la capital andaluza durante 25 años. Por último, los acusados, según la Fiscalía, deberán indemnizar conjunta y solidariamente a la víctima en la cantidad de 2.500 euros por las lesiones y en la cantidad de 100.000 euros por el daño moral ocasionado a la misma.

Los hechos

Según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, el 23 de abril de 2017, sobre las 3,00 horas, la joven conoció en una discoteca del polígono de San Jerónimo de Sevilla a los tres procesados, sin antecedentes penales, con los que estuvo hasta la hora del cierre del establecimiento, sobre las 7,00 horas.

Salieron juntos del local y se marcharon en un vehículo, cuyo propietario  se sentó en la parte trasera del mismo con la joven y otro de los acusados, mientras que otro de ellos conducía el vehículo, dirigiéndose hacia el entorno del Estadio de la Cartuja. Los acusados empezaron a discutir entre ellos «violentamente en un idioma que la joven no entendía».

En ese momento «de violencia y tensión» y tras detener el vehículo, según la Fiscalía, uno de los acusados «con ánimo libidinoso, comenzó a manosearla y a tocarle sus órganos genitales, llegando a introducirle los dedos en la vagina, oponiéndose tenazmente la víctima a ello, defendiéndose con sus manos e intentando que no lo hiciera».

El procesado, «dándole fuertes golpes en la cara y en la cabeza», logró vencer así su resistencia, mientras en ese instante otro de ellos, que estaba sentado junto a ella, «comenzó a golpearla fuertemente, cogiéndola de la cabeza, dándole fuertes golpes, tirándola fuertemente del pelo, llegando a tumbarla en el asiento trasero donde uno de los procesados  la penetró vaginalmente, mientras que otro de ellos le tapaba la boca para que no se oyeran sus gritos de auxilio, intentando ella escapar del coche.

A la joven, el día 2 de mayo, se le diagnosticó una infección del tracto urinario superior como consecuencia de estos hechos, dada la existencia de restos contaminantes en el interior de su saco vaginal; necesitando tratamiento curativo consistente en toma de antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios y cura de las erosiones.

Asimismo, la víctima realizó tratamiento siguiendo los protocolos para la prevención del virus de inmunodeficiencia humana y para la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Como consecuencia directa de estos hechos, sufre un trastorno de estrés postraumático severo, llegando a tener una tentativa de autolisis lo que motivó su ingreso hospitalario.

Por estos hechos fue detenido un cuarto joven , pero la juez de Instrucción número 1 de Sevilla, que instruyó esta causa, lo exculpó y dejó en libertad en junio del pasado año, después de que la denunciante atribuyese la autoría de la agresión sexual a los otros tres.

Actualmente, dos de los acusados, están en prisión provisional desde el día 28 de abril, mientras que el tercero, privado de libertad desde el mismo día, salió en libertad el 8 de agosto de 2017, día en el que se acordó su libertad con fianza de 12.000 euros y prohibición de acercarse a la víctima.