Comisaría Policía Nacional /M.Román
Comisaría Policía Nacional /M.Román

Desde la empresa se ingresaban cantidades de dinero a los trabajadores, que fueron quienes denunciaron los hechos, para simular operaciones mercantiles, exigiéndoles posteriormente que realizasen transferencias a terceros.

Agentes de la Policía Nacional en Sevilla ha finalizado una operación desarrollada durante más de dos años, en la que se ha desarticulado un grupo criminal que mediante la comisión de estafas y alzamiento de bienes, a través de una empresa de importación de electrodomésticos, defraudaron más de dos millones de euros a diferentes empresas, entidades bancarias y sociedades mercantiles. El entramado delictivo consistía en simular operaciones mercantiles, ingresando desde una empresa de importación de electrodomésticos, elevadas cantidades de dinero en las cuentas de sus trabajadores, exigiéndoles posteriormente diversas transferencias a terceros.

La investigación culminó con la fase operativa, abarcando las provincias de Sevilla, Toledo, Tarragona y Valencia y concluyendo la imputación de 25 personas implicadas, así como a los principales cabecillas a los que también se les imputa el delito de fraude contra la Seguridad Social, al contratar a su propios empleados y comerciales bajo la apariencia de contratación de sus servicios como autónomos; elevándose el total de lo defraudado a más de dos millones de euros.

Un complicado entramado societario

La investigación se inició tras la denuncia de varios empleados de una empresa importación y distribución de material electrónico, ubicada en Sevilla, en el Polígono Calonge, desde donde se distribuía material a toda España.

En sus denuncias estos empleados, daban cuenta de ingresos de cantidades muy elevadas en sus cuentas particulares procedentes de la empresa para la que trabajaban, exigiéndoles a continuaciones diversas transferencias a terceros, con lo que simulaban operaciones comerciales con los mismos.

Por estos hechos, los investigadores iniciaron las primeras pesquisas y comprobaron la complejidad del entramado societario creado, requiriendo la coordinación para ello de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y varios Juzgados de Sevilla.

Creaban empresas ficticias y simulaban la facturación con las mismas

Tras complejas diligencias, la investigación se dividió en varias etapas, lográndose identificar a los componentes de este grupo criminal organizado, cuyo modus operandi era el siguiente: la creación de empresas ficticias y la simulación de facturación con las mismas.

Empleaban para ello las cuentas sus propios empleados, mediante falsas relaciones comerciales a modo de “circuito financiero fraudulento”, por el que ingresaban en unas cuentas con la justificación de pagos, cantidades que previamente se retiraban de otras bajo la apariencia de ingresos.

La finalidad de esta operativa de simulaciones de este “circuito financiero fraudulento”, no era otra que la de: acreditar una elevada solvencia para obtener numerosas créditos bancarios que luego no devolvían.

Las entidades bancarias defraudadas – detectadas hasta el momento un total de cinco- ignoraban incluso su situación de víctimas, dado que los impagos se enmascaraban bajo la situación de insolvencia de las empresas.

El perjuicio económico asciende a 2.000.000€

Además los agentes pudieron constatar que la empresa principal operaba, al mismo tiempo que declaraba su insolvencia, en los circuitos comerciales denominados de “economía sumergida”, de lo que beneficiaban a su vez numerosos minoristas que eludían el pago de cualquier tipo de impuestos.

Los investigadores determinaron que para eludir sus responsabilidades ente las entidades financieras y la hacienda Pública, los cabecillas y gestores de la organización criminal, ocultaron su patrimonio mediante diversas maniobras características de la operativa de blanqueo de capitales, dando lugar al delito de frustración de la ejecución, antiguo alzamiento de bienes.

De este modo, los perjudicados no eran conscientes de las maniobras fraudulentas, pues la declaración de insolvencia y la existencia de varios procedimientos de ejecución otorgaban apariencia de fracaso comercial debido a la crisis económica.

Investigación y operativo policial llevado a cabo por el Grupo de Blanqueo de capitales de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.