Las habitaciones se reformarán y convertirán en cada una de las paradas que hicieron los tripulantes que lograron la primera vuelta al mundo, que partió de Sevilla en 1.519. Además contará con una zona de juegos que se llamará Patio de los Valientes.

La Unidad de Oncohematología Pediátrica del Hospital Universitario Virgen del Rocío va a iniciar una remodelación de sus instalaciones para que las habitaciones se conviertan en cada una de las paradas que hicieron los tripulantes que lograron la primera vuelta al mundo, que partió de Sevilla en 1519. Además, va a habilitar una zona de juegos en el que se llamará el Patio de los Valientes y una nueva área para que los familiares se sientan como en su casa, todo ello, dentro de un proyecto colaborativo que lidera la Fundación Aladina.

La reforma ha sido presentada hoy por el presidente de la Fundación Aladina, Paco Arango, y la directora gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Además, cuenta como embajadores con el torero Eduardo Dávila Miura, la bloguera María León y la diseñadora Rocío Peralta. Los detalles del proyecto han sido explicados por Marta Fernández de Valderrama, en representación del Estudio Curtidores que ha diseñado los interiores de la planta y Elisa Valero, arquitecta responsable del proyecto de ‘El Patio de los Valientes’ y la nueva sala de padres.

La Fundación Aladina se ha propuesto que los niños ingresados tengan más conexión con el exterior, por lo que la renovación de la planta de Oncohematología Pediátrica prevé la creación de espacios individualizados, luz natural, plantas naturales, vinilos y mucho color. Así, se animará con tigres, cebras, flamencos o colibríes que harán soñar con esta maravillosa travesía que cumple ahora 500 años. Cada uno de los 22 cabeceros sugerirán distintos puntos que los marineros atravesaron para completar la primera vuelta al mundo, en concreto, Cabo Deseado, Estrecho Magallanes, Cabo Vírgenes, Puerto San Julián, Océano Pacífico, Isla Vostok, Islas Marianas, Islas Cook, Isla Tidore, Ambon, Timor, Océano Índico, Cabo de Buena Esperanza, Cabo Verde, Islas Canarias, y Sevilla.

Además, incluye la sustitución de las bañeras por platos de ducha, nuevos accesorios en los baños para que sean más confortables, y la rehabilitación completa de la Escuela Infantil, los pasillos y las zonas comunes accesibles para los menores ingresados en la unidad. El proyecto de arquitectura, dirigido por el Estudio Curtidores, se desarrollará por toda la superficie de la planta, que ocupa 698 metros cuadrados.

La idea es convertir las ventanas de las habitaciones de los pequeños, que siempre deben permanecer cerradas, en un microjardín en el lado exterior del que puedan disfrutar los niños desde dentro. Todo el interior de la unidad quedará también abierto a la zona al aire libre a través de la idea creativa de decorar las paredes y el mobiliario con ‘El Viaje de Aladina’.

En cuanto al ‘Patio de los Valientes’, la propuesta supone un patio de juegos abierto que pueda albergar actividades para los niños de diversas edades. Para ello, se va a acondicionar un espacio junto a la escuela de 198,35m2 de superficie exterior, que incluye un sistema de estructura de maderas, una zona de pérgolas que proporcionan sombra, varias mesas, bancos, espacios para el juego de los más pequeños, mesa de ping pong, y canastas de baloncesto.

La nueva sala de padres contará con una sala de descanso para los familiares con aseo, un vestíbulo de acceso, y una zona de almacenaje en un ambiente lo más parecido a un hogar ya que ocupará un área de 61,45 m2 y dispondrá cocina equipada, baño, y salón comedor completamente equipados. Este proyecto es de la arquitecta Elisa Valero.

Ambas iniciativas, que se pondrán en marcha en los próximos meses, persiguen que los pequeños se diviertan al tiempo que puedan recibir visitas de amigos o familia en una zona recreada para hacer olvidar el ambiente hospitalario. Todo ello, gracias al trabajo de la Fundación Aladina, presidida por Paco Arango, que ha liderado esta iniciativa que suma una inversión que supera los 300.000 euros y un plazo de ejecución estimado de unos seis meses. Todas las actuaciones se realizarán sin interrumpir la actividad asistencial.

La humanización de una planta

Cada año, los profesionales de la planta de Oncohematología Pediátrica asisten más de 2.750 consultas y 750 ingresos en la planta motivados por el cáncer infantil. En concreto, atienden más de 600 sesiones de quimioterapia oncológica, 300 sesiones de tratamiento citostático hematológico, 185 biopsias o aspirados de médula y 150 terapias intratecales.

La excelencia y elevada cualificación de todos los profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío que intervienen en el tratamiento de los menores con cáncer ha hecho posible que los especialistas en Oncología Pediátrica hayan logrado la designación por el Ministerio de Sanidad como Centro, Servicio, y Unidad de Referencia nacional para el tratamiento de los neuroblastomas, los sarcomas de la infancia y para el trasplante de progenitores hematopoyéticos alogénico infantil. Para ello, trabajan conjuntamente especialistas en Anatomía Patológica, Hematología, Radiodiagnóstico y Pediatría, entre otros, para atender a niños de toda Andalucía.

Patio de los Valientes

Las fracturas patológicas y neoplasias malignas músculo esqueléticas, los tumores del sistema nervioso, del sistema endocrino, y los linfomas, mielomas y leucemias se encuentran entre los procesos más frecuentes que tratan los especialistas del Hospital Universitario Virgen del Rocío.

Estos profesionales trabajan también en la educación sanitaria de estos pequeños y en mejorar continuamente las prácticas que realizan. Así, han logrado el distintivo ‘Centro contra el dolor’, dirigido a las unidades y a los profesionales comprometidos en mejorar el abordaje del dolor que sienten los pacientes, en este caso, del Hospital Infantil.

En Andalucía, los hospitales de la sanidad pública registran anualmente casi un millar de ingresos de menores con cáncer, diagnosticándose más de 200 casos nuevos cada año. Los avances en el abordaje de esta enfermedad la están convirtiendo en crónica y en la edad pediátrica la supervivencia alcanza casi el 80% en algunos tipos de tumores.

Los tumores malignos del niño y el adolescente son enfermedades poco frecuentes, pero son una de las causas de morbi mortalidad más importante en estos grupos de edad. Aunque en las últimas décadas las tasas de mortalidad se han ido reduciendo progresivamente, el cáncer infantil aún representa la primera causa de muerte por enfermedad en niños mayores de un año.