Juzgados de Sevilla
Audiencia Provincial de Sevilla / SA

Félix José A.P., uno de los tres acusados de asesinar el 5 de julio de 2016 a Joaquín Baldomero G.B., un vecino de Sevilla cuyo cadáver fue descubierto dentro del maletero de su propio coche tras haber sido incendiado el mismo, ha hecho uso este lunes de su derecho a la última palabra y se ha mostrado «muy arrepentido» de lo sucedido.

Este acusado, cabe recordar, en su declaración en el juicio con jurado que celebra la Audiencia Provincial de Sevilla cambió su versión y defendió que la víctima del crimen le atacó lanzándole «un cenicero y un cuchillo samurai» cuando ambos estaban consumiendo cocaína, cannabis y alcohol el día de los hechos y le reclamó 15.000 euros derivados de una «estafa» propiciada por éste, cayendo «accidentalmente» después de que le tapase «la boca» con su propio monedero para repeler la supuesta agresión.

Según ha indicado Ofelia Liñán, la abogada de Félix José A.P., éste se ha mostrado «muy arrepentido», al tiempo que ha leído un folio que traía preparado volviendo a contar su relato de lo sucedido, reconociendo los hechos pero apuntando que la muerte se produjo «accidentalmente» durante un enfrentamiento entre agresor y víctima.

En este sentido, Félix José, durante su uso del derecho a la última palabra en el juicio, ha mostrado «una lesión en costado» que se hizo durante la pelea porque la víctima le lanzó una «espada samurai».

De otro lado, la defensa de Félix José, durante la presentación del informe final, ha expuesto al jurado que si los tres acusados «hubiesen querido ponerse de acuerdo para matar a Joaquín Baldomero no lo hubiesen llevarlo a casa de Félix», ya que, a su parecer, la propia dinámica de los hechos muestra la existencia «del ingrediente de improvisación».

«Difícilmente Félix podía haber diseñado matar a Joaquín con su propio monedero», ha añadido Liñán, que ha subrayado que su cliente se encontraba «ofuscado, con rabia y cólera» ante la imposibilidad de que la víctima le devolviera la deuda económica, todo «potenciado» por su adicción a las drogas que no le permitía controlar su ira, además de la superioridad física existente.

Manuela EP: «Soy inocente»

«Lo del monedero fue algo que surgió, de ahí que se trate de un homicidio doloso y no culposo, pues hasta qué punto controlaba su voluntad Félix José», ha expresada su abogada, para quien, como él ha reconocido, «se le fue de las manos y no tenía intención de matar a nadie».

Por su parte, Manuel A.P. también ha hecho uso de su derecho a la última palabra para proclamar que es «inocente», mientras el tercer acusado, Manuel B.V. no ha ejercido ese derecho, si bien, su letrado, Agustín de la Cruz, ha pedido perdón y ha trasladado el pésame a la familia durante la lectura del informe final.

Cabe recordar que la Fiscalía reclama 36 años de cárcel para cada uno de los acusados por presuntos delitos de detención ilegal, robo con violencia, asesinato y daños, mientras la acusación particular solicita además cinco meses más de prisión por un delito de profanación de cadáver.

Según el escrito de calificaciones de la Fiscalía, todo giraría en torno a una deuda contraída por la víctima del crimen con Félix José A.P., para quien trabajaba encargándose de algunas labores relacionadas con el taller mecánico que este último regentaba en el barrio hispalense de Rochelambert.

Merced a dicha deuda, Félix José A.P. habría reclamado «reiteradamente» a Joaquín Baldomero G.B. el abono del dinero, decidiendo finalmente «cobrarlo utilizando la violencia», según este escrito de calificación recogido por Europa Press. Así, según la Fiscalía, Félix José A.P. se «concertó» con los otros dos acusados, Manuel B.V. y Manuel A.P., y todos habrían tendido una trampa a la víctima mortal del crimen, haciéndola llegar el 5 de julio de 2016 hasta el taller mecánico, donde entre los tres le habrían reducido por la fuerza y le habrían arrebatado dos teléfonos móviles, una tarjeta de crédito y las llaves de su coche.

Una vez amordazado y atado a una silla Joaquín Baldomero G.B., según la Fiscalía, dos de los acusados -Félix José y Manuel B.V.- habrían intentado extraer dinero de su cuenta bancaria mediante la tarjeta de crédito para cobrar la deuda, pero no lo habrían conseguido al no contar con fondos dicha cuenta. En ese contexto, y siempre según el Ministerio Público, el fallecido habría sido golpeado «fuertemente» mientras estaba atado a una silla, incluso con la parte roma de un hacha, muriendo finalmente por «la violencia de los golpes y la asfixia causada por una mordaza», en concreto, el monedero de la víctima.

Al día siguiente, el 6 de julio, los acusados se habrían desecho del cuerpo introduciéndolo en el maletero del coche usado por Joaquín Baldomero para acudir al taller, un vehículo que después rociaron con gasolina e incendiaron en un descampado «recóndito» próximo a Alcalá de Guadaíra.

Por su parte, la defensa de Manuel A.P. pide su libre absolución pues, según defiende el letrado Juan Carlos García Castilla, su cliente «sólo estuvo circunstancialmente» la tarde del 5 de julio en la casa de Félix José «no estando la víctima ni retenido ni fallecido» y la abandona tras una discusión con Félix José.

Por contra, la abogada de Félix José A.P. solicita que sea condenado por un delito de homicidio imprudente, con una pena en grado mínimo, y por otro de daños, con la atenuante de arrebato y la eximente incompleta de drogadicción. Y de manera alternativa, por un delito de homicidio con dolo eventual y otro de daños, con la atenuante de arrebato y la eximente incompleta de drogadicción.

De otro lado, Agustín de la Cruz, que ejerce la defensa de Manuel B.V., solicita para su cliente el delito de denegación de auxilio a la víctima.

El juicio continuará previsiblemente el próximo jueves con la entrega del objetivo del veredicto a los miembros del jurados para su deliberación.