Policía Nacional /SA
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La Fiscalía de Sevilla solicita 14 años de prisión para E.M.C. y A.I.C.M., dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, como presuntos autores de los delitos de allanamiento de morada, falsedad documental, robo con violencia y detención ilegal a J.M.M.T., hechos que tuvieron lugar el 14 de febrero de 2014 durante la detención de este traficante de drogas en su domicilio y en la que los agentes se incautaron de 80 gramos de cocaína y, según el denunciante, robaron 3.000 euros.

El juicio por estos hechos, que ha quedado visto para sentencia, se ha celebrado durante esta semana en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla y en el mismo el Ministerio Público, «en base a la prueba testifical de J.M.M.T., su madre y su hermana», solicita 14 años de prisión para cada uno de los agentes por allanamiento, detención ilegal, falsedad documental y el robo con violencia.

En concreto, el denunciante, que en junio de este año fue condenado por la Sección Tercera de la Audiencia a dos años de cárcel como autor de un delito contra la salud pública y a una multa de 908 euros, acusa a los policías de robarle 3.000 euros que tenía en su domicilio.

Simón Fernández Rebollo, el abogado de uno de los dos agentes, ha explicado a los medios que esta causa, que ha quedado visto para sentencia, tiene su origen en las diligencias abiertas en 2016 en el Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla por un delito contra la salud pública, en la que precisamente ha sido condenado recientemente J.M.M.T. a dos años de cárcel y otro agente de la Policía Nacional, M.D.M., a tres meses de inhabilitación por un delito de omisión del deber.

En estas diligencias se ordena que se pinche el teléfono de J.M.M.T. y a raíz de una conversación de éste con otro varón, en la que cuenta que uno de los dos agentes que le detuvieron en febrero de 2014, en concreto E.M.C., era también uno de los seis agentes de la Policía Nacional, destinados en la Comisaría del Distrito Macarena, apartados del servicio en agosto de 2015 y durante más de dos años y medio tras ser denunciados por una pareja de origen rumano que regentan una tienda de alimentación en la Ronda de Pío XXII por robarles tabaco de contrabando y 17.000 euros, hechos que se investigan en el Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla.

Tras aquella conversación se dedujo testimonio y se abrió pieza separada, pasándose el asunto también para su investigación a Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía, que concluyó la detención de J.M.M.T. «fue no correcta», apuntando además que la declaración de los agentes «no es creíble ni cuadran las horas de sus actuaciones».

Incautación de 3.000 euros

La Fiscalía, en su escrito de calificación, relata que sobre las 21,45 horas del 14 de febrero de 2014 los dos acusados, sin antecedentes penales, «puestos previamente de acuerdo, con ánimo de obtener ilícita ganancia y aprovechando su condición de agentes de Policía Nacional de servicio y uniformados, se personaron en el domicilio de J.M.M.T. de la capital andaluza, llamaron a la puerta y lograron adentrarse en la vivienda diciendo a la madre de traficante, que buscaban a su hijo».

«Los agentes contactaron con J.M.M.T., que salía en albornoz del baño, y le hicieron entrar en su dormitorio, encerrándose ambos con él durante más de media hora. En el interior del dormitorio, los agentes conocedores de su presunta dedicación al tráfico de estupefacientes, le exigieron que les diera el dinero y las sustancias ilícitas que tuviera en su poder».

Continúa la Fiscalía señalando que «los agentes revolvieron los cajones y armarios de la habitación reseñada y finalmente J.M.M.T. accedió, de este modo, a entregarles 3.000 euros y unos 80 gramos de cocaína». Posteriormente, según el Ministerio Público, los agentes se llevaron detenido a J.M.M.T.

Ya en Comisaría los dos acusados hicieron una comparecencia en la que hacían constar que habían procedido a la detención «en la calle», donde «tras una breve persecución le incautaron una bolsa con 80 gramos de cocaína que arrojó en sus pies, no haciendo mención alguna al dinero incautado».

Además, paralelamente, «confeccionaron también de modo simulado sendas actas de sanción administrativa dirigidas a Subdelegación de Gobierno de Sevilla, en las que constaba que a las 21,56 horas se cacheó al propio y se le incautó una dosis de cocaína y una navaja».

Por todo ello, la Fiscalía, en sus conclusiones definitivas y en base a la declaración del denunciante, su madre y su hermana, pide 14 años de prisión para los dos agentes como autores de delitos de allanamiento de morada detención ilegal, robo con violencia y falsedad documental. Además, solicita para los agentes diez años inhabilitación especial y cinco años de inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión de policía.

Igualmente, el Ministerio Público pide una multa para ellos de 21.600 euros, más una indemnización a J.M.M.T. en la cantidad de 12.000 euros por daños morales y los 3.000 euros presuntamente robado.

Por su parte, los dos agentes de la Policía Nacional, que se encuentran en activo en estos momentos, durante el juicio celebrado esta semana han declarado que su actuación fue correcta y «clara», además han señalado que la detención de J.M.M.T. se produjo en la calle. Su actuación, según han testificado, fue a raíz de que M.D.M., el agente condenado por omisión del deber de perseguir delitos por la Sección Tercera, le avisara que iba a ver una entrega.

Precisamente, la investigación de Asuntos Internos señala que no hay testigos que lo vieran entrando en el domicilio del traficante de drogas pero sí pasando por la calle donde se ubica el domicilio.

Las defensas, como ha comentado el letrado Simón Fernández Rebollo, que ejerce la representación procesal del agente de la Policía Nacional que está implicado a su vez en la causa del el robo del comercio de Ronda de Pío XII, han pedido la libre absolución para los dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.