Agustín Martínez, el abogado que ejerce la defensa de Ángel Boza, uno de los cinco miembros de La Manada condenados a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven en los Sanfermines de 2016, ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Sevilla contra el auto de ingreso en prisión de su cliente después de ser detenido por robar unas gafas de sol el pasado día 1 de agosto en un establecimiento comercial de la capital hispalense.

Cabe recordar que por estos hechos el juez de Instrucción número 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, ha procesado a Boza al entender que existen «indicios racionales» de que habría cometido supuestamente un delito de robo con violencia con resultado de lesiones y utilización de instrumento peligroso.

El instructor acordó en un auto dictado el 6 de septiembre, al que tuvo acceso, seguir las actuaciones por el trámite del procedimiento abreviado contra Boza, quien antes de estos hechos se encontraba, junto a los otros cuatro condenados, en libertad provisional a la espera de sentencia firme por los hechos de Pamplona.

En el citado auto el magistrado da traslado además de las diligencias a la Fiscalía y, en su caso, a las acusaciones personadas, para que en el plazo común de diez días solicitasen la apertura del juicio oral, formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa.

Asimismo, y en un segundo auto, el juez denegó la petición de libertad planteada por la defensa del investigado, a la que igualmente se había opuesto la Fiscalía de Sevilla, y acordó mantener su situación de prisión provisional, comunicada y sin fianza dictada el día 2 de agosto por el robo de las gafas.

El juez tomó esta decisión al considerar que existe riesgo de fuga y «teniendo en cuenta la naturaleza del presunto delito cometido, la pena que pudiera corresponderle, las circunstancias del hecho y antecedentes del investigado», así como «para garantizar la eficacia de la investigación procesal y la disponibilidad del investigado a los llamamientos judiciales».

Pues bien este lunes, según ha confirmado Agustín Martínez, la defensa de Boza ha presentado ante la Audiencia Provincial de Sevilla un recurso de apelación contra el auto de ingreso en prisión provisional, en el que, entre las principales líneas de argumentación, se alega la «evidente» ausencia de riesgo de fuga.

Sobre todo, «teniendo en cuenta que sobre Boza pesa una sentencia de otro procedimiento mucho más grave –en referencia al fallo de la Audiencia de Navarra por abuso sexual en los Sanfermines– y en el que le han concedido la libertad provisional».

Igualmente, expone en su recurso «la ausencia de reiteración delictiva» teniendo en cuenta la ausencia de antecedentes penales con respecto a este tipo de delito conta la propiedad. «Pudiera entenderse que el instructor se ha ilustrado más por los periódicos que por las propias actuaciones que obran en su poder», ha afirmado Martínez.

«No existen antecedentes del que pudiera derivarse esa reincidencia de la que habla el magistrado», manifestó Agustín Martínez en su día cuando recurrió ante el instructor el ingreso en prisión. Igualmente, consideró que no tiene sentido apuntar la ocultación de pruebas o el posible daño y lesión de los derechos de los denunciantes.

Cabe recordar que el pasado 12 de agosto comparecieron ante el citado Juzgado de Instrucción como perjudicados los dos vigilantes del centro comercial donde acontecieron los hechos y a los que Boza habría embestido supuestamente con su coche al huir del recinto, así como el representante legal del citado centro. Los vigilantes de seguridad ratificaron su denuncia.

Hechos

Según la Policía Local de Sevilla, el pasado 1 de agosto, tras interesarse Ángel Boza por unas gafas de sol valoradas en unos 200 euros en un centro de El Corte Inglés, se habría hecho con las mismas retirándoles el dispositivo de alarma y colocando otras gafas en el lugar del expositor de venta donde estaban las mismas.

Tras ello, se habría desplazado al aparcamiento del centro comercial para subir a su vehículo y abandonar el recinto, siendo abordado por dos vigilantes de seguridad al haberse percatado del hurto uno de los vendedores del centro comercial y dar la alerta. Lejos de atender las indicaciones de los vigilantes, según la Policía Local de Sevilla, Boza embistió contra ellos con su coche, resultando ambos lesionados aunque no de gravedad.

Y después de que los vigilantes avisasen a la Policía, agentes del Grupo Giralda de la Policía Local interceptaron a Ángel Boza en la avenida Menéndez Pelayo cuando conducía su vehículo, toda vez que Boza ha tenido retirado temporalmente su permiso de conducir en dos ocasiones, a cuenta de sendas condenas de 2014 y 2016 por conducir superando la tasa máxima de alcohol permitida al volante y otras infracciones de tráfico. No obstante, su permiso está actualmente en vigor al haber cumplido recientemente la segunda de las condenas y haber recuperado el documento.