Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, la Fiscalía solicita 13 años y medio para dos acusados de abusos sexuales contra la menor.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha celebrado este lunes un juicio, que ha quedado visto para sentencia, contra tres personas, una mujer y dos varones, por delitos de prostitución y de abusos sexuales contra una menor, hija de la mujer procesada, por los que la Fiscalía solicita entre 22 y 13 años y medio de prisión por unos hechos que ocurrieron en 2014 cuando la víctima tenía 14 años.

En concreto, la Fiscalía de Sevilla, según han señalado fuentes del caso, solicita 22 años de prisión para la madre de la menor como presunta autora de un delito de prostitución y de dos delitos continuados de abusos sexuales en calidad de cooperadora necesaria, así como 13 años y medio para los dos varones como presuntos autores de sendos delitos continuado de abusos sexuales. Todos ellos se encuentran en situación de libertad provisional.

Por su parte, Ramón Fernández-Palacios, el abogado de la madre, ha informado a de que ha solicitado la libre absolución para su clienta porque los hechos «no están acreditados, ni hay pruebas suficientes», sino que las acusaciones de la joven, que actualmente cuenta con 18 años, parten «de un conflicto entre madre e hija».

Además, ha añadido que «no hay testigos» que corroboren la acusación de unos hechos «tan graves», pues según la versión de la víctima los hechos ocurrieron en dos establecimientos de Mairena del Aljarafe (Sevilla), donde la madre presuntamente mandaba a la hija con la excusa de ir a limpiar y donde se desarrollaron los abusos.

Según el letrado defensor, los establecimientos estaban «abiertos» cuando supuestamente se realizaron los hechos denunciados y «con trasiego de público». Igualmente, ha comentado que los informes psicosocial y de valoración sobre la conducta de la menor «no concretan nada».

Asimismo, Fernández-Palacios ha recordado que la persona que inicialmente presentó la denuncia fue la expareja de la niña, que en 2014 tenía 33 años y vivía en la vivienda familiar, junto a los cinco hermanos de la víctima. Hoy día la expareja se encuentra en prisión por delitos que nada tienen que ver con los que en esta causa se juzgan.

«Luego presentó un escrito desdiciéndose y hoy en su declaración como testigo ha dicho no acordarse de nada porque estaba bajo los efectos de la droga», ha apuntado el abogado.

Según la menor, que creció en una familia desestructurada y con seis hijos, su madre, que había ejercido la prostitución con anterioridad, la «empujó» a ejercer la prostitución y la mandaba supuestamente a limpiar dos establecimiento en Mairena del Aljarafe, donde se llevaron a cabo los abusos.