Miembros del Foro para la Defensa del Árbol /Universidad de Sevilla
Miembros del Foro para la Defensa del Árbol /Universidad de Sevilla

El Foro para la Defensa del Árbol se ha constituido en la Universidad de Sevilla (US) y cuenta con especialistas «del más alto nivel» de diferentes comunidades autónomas.

Los investigadores de la hispalense Benito Valdés, profesor emérito del departamento de Biología Vegetal y Ecología, y Manuel Enrique Figueroa, catedrático del mismo departamento y director de la Oficina de Sostenibilidad de la US, participan en este foro.

Asimismo, la US ha explicado en un comunicado que el objetivo del Foro para la Defensa del Árbol, que se organiza desde la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza, es la defensa del arbolado urbano, «siempre desde una crítica constructiva y con el compromiso de hacer llegar a los ciudadanos una visión científico técnica sobre la gestión del arbolado de las ciudades».

«El árbol urbano es un ser vivo que ofrece muchísimos beneficios para los ciudadanos: mejora de la calidad del aire, disminución de la temperatura en época estival, beneficia la salud física y psíquica y embellece las ciudades, entre otros», ha subrayado.

Además, la US ha detallado que hay que distinguir entre nuevas plantaciones (elección de especies, tamaño, calidad de los ejemplares, realización de alcorques, análisis del subsuelo, entre otros) y ha recordado que «deben estar recogidas en el Plan director del arbolado de la ciudad» y, por otro lado, ha apuntado que del arbolado existente «debe existir un inventario en el que se distingan las especies por su valor patrimonial, ornamental y de bienestar público».

Por ello, se pretende, contando con profesionales de prestigio, «analizar las actuaciones que se produzcan desde una visión científico técnica y mediante reuniones de análisis de dichas actuaciones», y hacer llegar las conclusiones a la opinión pública «al objeto de evitar malentendidos, argumentos exagerados o que no se atengan a la verdad, manipulaciones de índole política o alarma social innecesaria».