Según comenta CSIF, entre otras hay en la Unidad de Gestión Clínica de Anatomía Patológica del Hospital Virgen del Rocío pruebas diagnósticas de cáncer de todos los hospitales que conforman la Ciudad Sanitaria.

CSIF lamenta que, un verano más, la Unidad de Gestión Clínica de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío vuelve a experimentar temperaturas en algunos laboratorios del citado Servicio que resultan incompatibles, a ciencia probada, con la actividad que se realiza en ellos.

El mencionado Servicio analiza muestras diagnósticas de cáncer, entre otras patologías, de los todos los Hospitales que conforman la Ciudad Sanitaria, así como muestras procedentes de otras localizaciones del territorio nacional por ser centro de referencia.

Parte de las muestras humanas que recibe este servicio es tejido extraído de pacientes, bien en forma de biopsia o como resultado de la exéresis quirúrgica y que deben ser tratados a fin de poder dar nombre y apellidos a la enfermedad que padece el paciente, muchos de ellos dependientes de este resultado para ser intervenidos, tratados con Quimioterapia, Radioterapia, etc.

Para que el Facultativo pueda emitir un diagnóstico es imprescindible que la muestra remitida sea incluida en parafina (cera como la de las velas) y posteriormente cortadas a 3 micras en aparatos de precisión específicos para tal fin. Este proceso se hace prácticamente imposible al alcanzar temperaturas en algunas zonas superiores a 30ºC. El caso es que un año más, desde que comenzara el verano y tras numerosas quejas de CSIF a la Subdirección de Ingeniería y Mantenimiento del Centro, se han mostrado incapaces de resolver el problema de temperatura que sufre la sala de corte del citado servicio. La Administración del Centro intenta infructuosamente (parcheando) salvar la temporada estival enviando ventiladores y aparatos de aire acondicionados portátiles que no tienen frigorías suficientes ni la instalación adecuada para solventar los problemas de temperatura.

Este problema se extiende a la propia sala de autopsias del citado Servicio donde se hace imposible la practica y realización del estudio postmortem. Ni que decir tiene la penosidad de trabajar en estas circunstancias, situación que ya ha sido puesta por CSIF en conocimiento de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Centro. Este problema recurrente, contrasta con la imagen de innovación y tecnología puntera que se traslada constantemente a la opinión pública.